La próxima generación de procesadores ARM se fabricará en TSMC, una de las grandes compañías destinadas a la fabricación de chips del mundo. Y no será una obra pequeña, ni mucho menos: hablamos de los nuevos procesadores ARMv8 que seguirán un proceso de fabricación en 20 nanómetros, un salto interesante respecto de la litografía en 28 o 32 nanómetros de algunos modelos actuales.
La nueva generación de procesadores móviles llegará acompañada no sólo de esa nueva iteración en el proceso de fabricación, si no también de sensibles cambios en la arquitectura interna que ayudarán a lograr una mayor eficiencia energética, en una mejora similar a la ofrecida por los procesadores de escritorio Intel Ivy Bridge y sus transistores TriGate. También será importante la introducción del mundo de las instrucciones de 64 bits, respecto de las actuales de 32, siendo éste un salto que los ordenadores personales ya dieron hace unos años y con el que se consigue una mayor colaboración entre hardware y software para aprovechar al máximo ambas partes.
En lo que respecta a TSMC (Taiwan Semiconductor Manufacturing Company), se trata de una compañía taiwanesa que es considerada como la principal fabricante de semiconductores del mundo, destinada desde hace años a la manufactura de chips lógicos (CPU, GPU, controladores, etc.) y que tiene como clientes a empresas como NVidia, AMD, Qualcomm, Apple o VIA, entre otras muchas. Evidentemente ésta no será la primera vez que TSMC fabrique chips móviles, pero sí se estrenarán en la nueva generación en 20 nanómetros.
Respecto de estos nuevos procesadores poco se sabe, aunque en principio deberían ser los que llegarán a las gamas altas de la próxima generación de teléfonos para sustituir a los actuales SnapDragon o Exynos. Quizá de cara al MWC 2013 conozcamos nuevos detalles sobre los terminales, ya que por ahora nada se puede adelantar.
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