Una de las grandes ventajas de los smartphones respecto al móvil corriente (cada vez más obsoleto) es que permiten hacer muchísimas cosas. ¿Quién nos hubiera dicho hace diez años que podríamos trabajar desde el móvil? Pero claro el teléfono nos permite tanto hacer tareas rápidamente como perder el tiempo y procrastinar, la palabra mágica favorita de todos.
Por eso hoy desde este Espacio MÁSMÓVIL os vamos a proponer unas técnicas básicas para que nuestro tiempo con el móvil no sea en vano y logremos hacer todas nuestras tareas a tiempo.
Ponte horarios
El móvil es una bendición y una maldición al mismo tiempo. El tener el móvil en todas partes hace que nos sintamos, muchas veces, esclavos de él. Por eso es importante separar nuestro tiempo de trabajo y el del ocio, cosa muy difícil si somos autónomos o no tenemos un horario "convencional" de oficina. Así que lo primero que debes pensar es en delimitar horas para estar pendiente del trabajo y cumplirlo a rajatabla.
El correo, sólo cuando puedas
No falla, miras la barra de notificación del móvil y ves que tienes mensajes nuevos: los abres. El problema viene cuando muchas veces nos ponemos a leer el correo con el móvil cuando estamos en medio de otros asuntos, por lo que no podemos contestarlo debidamente o ponernos a las tareas independientemente de su prioridad. La máxima es "si lo puedes hacer en los próximos dos minutos, hazlo inmediatamente"
Así que asegúrate siempre de que cuando mires el correo tengas un hueco para contestar y trabajar lo que no pueda esperar. El resto guárdalo para después, sobre todo si no estás dentro de "tu horario".
Apúntalo todo con el móvil
¿Notas? ¿Calendario? Vaya tonterías ¿verdad? Sí, yo también pensé que con mi cabeza prodigiosa y mi preciso control de tareas en mi mente podría con todo. Pero nada más lejos de la realidad. Las cosas se olvidan y lo que se recuerda puede ser desastroso si no se apunta bien.
Y como no vamos a estar todo el día con una libreta apuntando cosas que nos surjan (nunca se sabe en qué circunstancias se te va a ocurrir la GRAN IDEA). Por eso es muy recomendable que uses tanto tu aplicación de calendario de tu móvil (que normalmente lo podrás sincronizar con la nube) como una app de notas para que lo tengas todo apuntado.
Ten en el móvil lo que necesites
Vale, me suena que este consejo ya os lo hemos dado más de una y más de dos veces. Pero es verdad que si tu móvil es parte fundamental de tu trabajo tienes que tenerlo preparado para trabajar. Es por eso que os vamos a dar un repaso de tipos de programas (y ejemplos) de lo que te puede venir útil tener.
- Aplicación de correo: desde el cliente de gMail (o tu proveedor de correo) hasta algo más potente para cuentas en servidores propios como K-9 y similares.
- Soluciones ofimáticas: En muchos móviles vienen instalados por defecto una solución ofimática que te permitirá redactar documentos, hacer hojas de cálculo... vamos, lo más corriente. E incluso si te mueves por el mundo de la edición de imágenes y vídeos también tendrás toda una oferta para cualquier sistema operativo móvil.
- La Nube: Una de las ventajas de la nube es la de poder sincronizar multitud de documentos. En este sentido los que más sirven a tal fin son Box o Google Drive (del cual hablaremos próximamente).
- Aplicaciones "GTD": GTD, maldita y bendita palabra. Aquí tenemos varios programas, los de GTD puro (con listas de tareas tipo GTD o Do.it) y soluciones para el día a día tipo Evernote, un potente gestor de notas.
Ni que decir tiene que en las próximas semanas os iremos presentando los que para nosotros sean las mejores herramientas para trabajar con el móvil. Herramientas que te permitirán tener más tiempo para todo lo demás y que evitarán que te ahogues en tu trabajo.
Imagen | Liewcf y Johann Larson
