Uno de los productos estrella de Qualcomm son los procesadores Snapdragon. Esta serie de SoC (system on chip) son los encargados de hacer funcionar una gran cantidad de smartphones en el mercado, así como otros dispositivos como tabletas, smart TV o adaptadores multimedia para nuestro salón.
Y no podemos decir que exista un único modelo de procesador Snapdragon. Aunque incluso la más modesta es capaz de hacer funcionar dispositivos que podrían asombrar a más de uno. Vamos a verlo.
Actualmente la línea de procesadores Snapdragon está compuesta por cuatro familias: Snapdragon 800, 600, 400 y 200. Cada familia, como podemos imaginar, está orientada a un tipo de dispositivo concreto. Aunque no conviene que nos deslumbren las cifras: todos los modelos son perfectamente capaces de cumplir las necesidades de la inmensa mayoría.
Snapdragon 800
El hermano mayor de la familia no es sino una auténtica bestia parda en cuanto a potencia bruta se refiere. Con hasta cuatro núcleos funcionando a una frecuencia de reloj de 2,3GHz, los dispositivos que equipen este procesador serán capaces de reproducir vídeo a resolución 4K (es decir, cuatro veces la resolución de una pantalla FullHD), así como de grabarlo.
Puede manejar con mucha soltura cámaras de hasta 21 megapíxeles y hacer fotografías estereoscópicas, incluyendo de paso soporte nativo para USB 3.0 en el propio chip. También tiene funciones realmente interesantes como la activación y el control por voz cuando el teléfono está en stand-by, o la edición de fotografía y vídeo acelerada por hardware. También tiene soporte para grabar vídeo y realizar fotografías al mismo tiempo utilizando dos procesadores digitales de señal independientes.
También integra QuickCharge 2.0, tecnología que permite cargar la batería de nuestro smartphone hasta un 75% más rápido. Muchos equipos pueden equipar un procesador Snapdragon 800: desde smartphones de gama alta hasta tabletas o televisores inteligentes. Actualmente podemos mirar, por ejemplo, hacia el LG G2 o al Sony Xperia Z Ultra.
Snapdragon 200
El más pequeño de la familia da la talla y saca pecho como ninguno. Puede integrar hasta cuatro núcleos ARM Cortex A7 que funcionen, cada uno, a una frecuencia de reloj de 1,2GHz. Esto implica que su funcionamiento será siempre muy fluido para muchos de los usos que la mayoría de personas harán con su smartphone, y además serán poco costosos en términos de consumo de energía.
Como todos, integra su propia GPU (en este caso puede integrar hasta una Adreno 302) capaz de ejecutar la mayoría de juegos casuales que podríamos querer jugar en nuestro smartphone, su propio procesador digital de señal que, por ejemplo, nos permitirá reproducir música sin drenar la batería en el intento, GPS, soporte para Bluetooth 4.0 y WiFi 802.11n. Además incluyen un módem 3G, y pueden ser capaces de manejar pantallas con resolución de 720p y cámaras de hasta 8 megapíxeles, así como capturar y reproducir vídeo a esa resolución.
¿Qué tipo de dispositivos son los que equipan este tipo de procesadores? Smartphones de gama media y, sobre todo, orientados a tener muchísima autonomía y portabilidad con un precio comedido. Como ejemplos, puedo proponeros el HTC Desire 600.
Snapdragon 400
Este procesador mejora las especificaciones del más pequeño de la familia, como podemos imaginar. Estos SoC son capaces de integrar un procesador Dual Krait de hasta 1,7GHz (o cuatro núcleos ARM Cortex A7 a 1,4GHz) y una GPU Adreno 305.
Aunque las mejoras que los usuarios mejor percibiremos son que estos procesadores son capaces de grabar y reproducir vídeo FullHD, manejan con soltura cámaras de hasta 13 megapíxeles (incluso con fotografías en 3D para ciertos modelos) y que tienen soporte para redes de cuarta generación. Además integra a nivel de hardware ayudas que permite que el GPS nos geolocalice más rápido. La experiencia de usuario, en casi todos los casos de uso, será magnífica y sin ningún tipo de salto en las animaciones.
El tipo de dispositivo que integrará este microprocesador serán smartphones potentes pero que todavía tengan un precio modesto, dadas sus especificaciones. Por poner ejemplos concretos: Samsung Galaxy S4 Mini o Nokia Lumia 625.
Snapdragon 600
Esta versión eleva la frecuencia de reloj hasta los 1,9GHz en cada uno de sus cuatro núcleos, mejorando de paso la GPU (que tiene soporte para OpenGL 3.0 y DirectX, mejorando su rendimiento en hasta un 300% con respecto al modelo anterior). Además los dispositivos que lo integren podrán tener cámaras de hasta 21 megapíxeles, también con soporte para fotografía estereoscópica.
El Snapdragon 600 cuenta también con un procesador digital de señal que nos permitirá, por ejemplo, reproducir música sin abusar de la batería de nuestro dispositivo. Algunas versiones de este procesador cuentan con conectividad LTE.
¿Qué tipo de dispositivos integran estos procesadores? Smartphones de gama alta como el HTC One o algunas versiones del Samsung Galaxy S4.
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