Seguro que muchos habréis observado esa inexplicable manía que muchos tienen de hablar a gritos por teléfono, sin importarles que los que estamos alrededor nos enteremos de los pormenores de su triste vida. Pues bien, lo que algunos podríamos calificar de horrible defecto puede convertirse en un futuro de un mecanismo eficaz para no quedarse sin batería en el móvil, a tenor de la investigación llevada a cabo por científicos del Instituto de Nanotecnología de la Universidad Sungkyunkan de Seúl, los cuales están desarrollando un sistema que recargaría las baterías de los teléfonos móviles convirtiendo el sonido en electricidad.
Esta tecnología utiliza unas pequeñas hebras de óxido de zinc intercalado entre dos electrodos. Una pequeña almohadilla situada sobre ellos vibra debido al impacto de las ondas sonoras, lo que provoca que los filamentos de óxido de zinc se estiren y compriman repetidas veces, generando una corriente eléctrica.
Claro está, dicha tecnología aún se encuentra en pañales, debiendo ser perfeccionada para su implantación de forma rentable. El único prototipo creado hasta la fecha ha conseguido generar 50 milivoltios a partir de un ruido superior a los 100 decibelios, o lo que es lo mismo, el equivalente a encontrarse al lado de una autopista en plena hora punta.
Evidentemente, esto no es suficiente para cargar la batería de un teléfono móvil adecuadamente, sin embargo el equipo científico dirigido por el Dr. Sang-Woo Kim espera que al alterar el material en que están hechos los filamentos el diseño sea capaz de producir más energía con una intensidad menor de ruido.
Un invento que no vendría nada mal de cara a evitar los sinsabores de quedarse sin energía en el peor de los momentos y que competirá con otros desarrollos tales como dispositivos que se cargan con el latido del corazón o la patente de Nokia por la que las baterías se cargan mediante el movimiento.
Vía | The Telegraph.
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