Nokia NoTA es un proyecto de investigación que la compañía finlandesa ha desarrollado junto a NXP, una filial de la multinacional Phillips. Las siglas corresponden a Network on Terminal Architecture, traducible como “la red en la arquitectura del terminal”.
El objetivo de NoTA es establecer una nueva forma de construir teléfonos móviles. En lugar de una arquitectura centrada en un solo chip, NoTA utiliza un esquema distribuido, mediante módulos o subsistemas. Cada módulo se encarga de realizar una tarea, por ejemplo gestionar aplicaciones, almacenar datos o labores de conectividad. Los distintos módulos se comunican entre si a través de nodos de servicio que pueden estar basados en estándares abiertos como Open Max o Open GL ES.
Actualmente la creación de un nuevo modelo de móvil supone unos 18 meses de trabajo y un coste de entre 100 y 200 millones de dólares. La arquitectura NoTA permitiría un desarrollo más rápido y mucho más barato de nuevos terminales a los fabricantes de móviles. Su adopción por la industria tendría un efecto similar a lo que ocurre en el mundo del PC, donde los componentes de hardware que forman el ordenador proceden de distintos fabricantes pero son fácilmente integrados en nuevos equipos.
NoTA ha atraído a fabricantes de móviles japoneses por los ahorros que supone, su escalabilidad, la facilidad para integrar nuevas funciones y la mayor rapidez para llegar al mercado. La arquitectura puede incluso aplicarse a otros dispositivos electrónicos, por ejemplo consolas o reproductores multimedia.
Nokia y NXP buscan que otros fabricantes y suministradores se sumen a la iniciativa para establecerla como estándar en la telefonía móvil. La cuestión es que la reducción progresiva de márgenes de beneficio en las ventas de móviles, en un futuro próximo va a desembocar en un solución que, si no es exactamente NoTA, será muy similar.