Ayer os enseñábamos el primer escalón que HTC quiere renovar en 2015, con un teléfono tan sencillo como el Desire 320. Sin salirnos de la misma familia, pero varios peldaños por encima, tenemos un HTC Desire 826, que tiene como principal reclamo su estreno con Lollipop.
Bueno, tiene muchas más cosas interesantes, pero siempre es buen momento para valorar que están actualizando sistemas, independientemente de la gama del producto. Aquí además lo hace con la última versión de la personalización Sense.
Entrando en especificaciones, estamos ante un teléfono con pantalla de 5,5 pulgadas y resolución Full HD. El encargado de moverla será un Snapdragon 615, chipset que vamos a encontrar en la gran mayoría de la gama media - tirando a alta - del mercado. Se caracteriza por su arquitectura de 64 bits, y por la conectividad LTE (soportado en las dos SIMs que dispone).
UltraPixel en el frontal
En cuanto a cámaras, hay una configuración un poco diferente y curiosa. Mientras que la cámara trasera es de 13 megapíxeles - flash y f/2,0 -, en la delantera se ha vuelto a emplear la tecnología UltraPixel de la casa, en este caso, con un sensor de 4 megapíxeles.
HTC se ha tomado en serio mejorar los módulos frontales de sus cámaras, bien pensando en las videollamadas, también haciéndolo por mejorar los inevitables selfies.
Terminando con los datos importantes, tenemos 2GB de RAM, 16GB de memoria interna - ampliables -, batería de 2.600mAh, sistema de altavoces BoomSound, y diferentes opciones de colorido en la carcasa.
En cuanto al aspecto, no difiere mucho de lo que habíamos visto en el HTC Desire EYE, pero con un tamaño y peso mayores en el nuevo producto. Las dimensiones completas son de 158 x 77,5 x 7,9 milímetros, con un peso de 183 gramos.
Inicialmente lo veremos aparecer en mercados asiáticos, y como hemos comentado en varias ocasiones - al margen de los One - el éxito estará bastante relacionado con su precio, ya que la competencia en estos niveles es feroz.
Más información | HTC Desire 826
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