Cada vez que hablamos de HTC para no tocar nuevos smartphones nos echamos a temblar. El fabricante que dominó Android en sus inicios y creador de grandes e icónicos teléfonos está pasando por un fuerte bache, del que muchos dudan que puedan llegar a salir en alguna ocasión.
Y los resultados del segundo trimestre de 2016 tampoco es que sean muy esperanzadores. La compañía taiwanesa afirma que buque insignia, el HTC 10, y su apuesta por la realidad virtual, las HTC Vive, se están vendiendo bien, pero lo cierto es que los ingresos de la empresa se han reducido a casi la mitad respecto al año pasado.
Si en el segundo trimestre de 2015 HTC tuvo unos ingresos de 929 millones de euros, esa cifra se ha reducido hasta los 532 millones de euros en 2016. La cifra es algo superior a la del primer trimestre del año y el resultado neto mejora a ambos periodos, pero lo cierto es que siendo el HTC 10 la apuesta total de la compañía, parece no estar funcionando del todo bien la estrategia.
Los apuntes que ha transmitido sobre sus cuentas HTC es que los ingresos han crecido un 27% entre los dos últimos trimestres, gracias a su flagship y a las Vive, esperando que el teléfono siga con sus buenas ventas en la segunda mitad del año, pero lo cierto es que los taiwaneses no han querido poner cifras a esas supuestas buenas ventas.
Estas cuentas unidas a hechos recientes, como el adiós del fundador y ex CEO de la compañía o la creación de una segunda empresa que gestionará el negocio de las gafas de realidad virtual, no son buenos augurios para la marca. Igualmente, tendremos que seguir atentos a los próximos movimientos de la compañía, ya que con su firma estampada en los próximos Nexus podría tomar aire.
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