Hace un par de semanas que tengo un Nexus One de Google entre mis manos y puedo asegurar que es el mejor teléfono con Android que he probado hasta el momento, aunque tiene algunos problemillas que Google debería resolver rápidamente –o como mínimo antes de sacar un Nexus Two-, los cuales relataremos a continuación.
El teléfono me ha parecido tan interesante que fácilmente podría convertirse en mi móvil primario, pero si nos salimos de Android tiene importantes competidores, aunque de esto hablaremos en otro momento.
El diseño del Nexus One
Nada más sujetar el Nexus One te das cuenta de la calidad de la construcción y su diseño y pese a que no soy muy fan de ese color amarronado, he acabado por acostumbrarme a él. Las líneas redondeadas le dan un aspecto agradable y en su conjunto resulta un móvil muy manejable con un tacto satinado.
Por la parte trasera, la cámara sobresale bastante del chasis lo que me parece un tanto molesto; además es posible que la lente se pueda rayar con facilidad.
Otro problema es el led que hay dentro de la bolita del trackball – conocida en mi casa como el faro -. Esta se enciende cada vez que recibes un nuevo mail, mensaje, etc. algo que es muy interesante en cuanto a los avisos del push, pero que resulta bastante molesto por la noche. Se puede desactivar, aunque no completamente y siempre iluminará la habitación al recibir el primer mail, lo que puede llegar a ser un problema si te gusta utilizar el móvil como despertador.
La pantalla
La pantalla AMOLED tiene unos colores y una resolución impresionantes, pero no se ve demasiado bien en exteriores en un día soleado. Además parece que la cantidad de colores no es la adecuada porque los degradados se ven a rayas –algo que no debería suceder según el contraste que Google dice que tiene (100.000:1)-.
Otro problema es la precisión de la pantalla. Siempre tengo el mismo problema con Android y es que, por bueno que sea el teléfono, la precisión táctil no es la adecuada, muchas veces no reconoce exactamente el lugar donde estás apretando, sobre todo en aplicaciones que requieren exactitud.
Pese a ello el teclado en pantalla es muy fiable, aunque le veo un gran problema de diseño: en la posición vertical, la barra espaciadora está justo encima del botón ‘home’, y muchas veces, con los errores que da la pantalla, acabas por salir de una aplicación cuando simplemente pretendías marcar un espacio, sólo porque el teléfono entiende que has apretado el botón de ‘home’ –sería más seguro si fuera un botón de hardware-. Se trata de algo bastante molesto.
La rapidez
Una de las cosas que más me ha sorprendido es la rapidez y suavidad con la que se mueven las aplicaciones con el Qualcomm de 1 GHz y los 512MB de RAM y ROM. En este caso se nota mucho y se agradece. Además, he podido ‘olvidarme’ de cerrar procesos sin que el Nexus One se ralentice de forma perceptible. Algo realmente impresionante.
La cámara
La cámara de 5 megapíxeles tiene un flash LED y una calidad que, después de nuestro breve uso, nos parece por encima de la media ofreciendo una calidad bastante buena tanto en situaciones luminosas como con poca luz.
La reproducción de vídeo también tiene una calidad de imagen buena pero sólo graba a 20 fotogramas por segundo, lo que se queda a medio camino de todas partes.
El doble micrófono para la cancelación del ruido cuando hablamos es un gran acierto que le otorga una calidad de sonido realmente buena al Nexus One.
Android 2.1
Pese a que al encender el Nexus One este carecía de multitouch, a los pocos minutos apareció la actualización que solucionaba este problema activando gestos similares a los del iPhone.
Android 2.1 tiene la posibilidad de sincronizar nuestras agendas en redes sociales, básicamente Facebook, con la del teléfono, una tendencia cada vez más extendida entre las nuevas terminales.
De todos modos, se nota que el Nexus One está pensado para Estados Unidos, puesto que posee varias aplicaciones incluidas por defecto a las que no se puede acceder desde España, como la MP3 Store de Amazon, o algunas que sólo funcionan en inglés, como las búsquedas por voz.
Pese a todo, la diferencia más importante de esta versión de Android respecto a las anteriores es en el plano estético. Para acceder a las aplicaciones tenemos un botón en vez de una pestaña deslizante y estas se muestran con una curiosa animación en 3D.
Las pantallas disponibles han aumentado a cinco y si presionamos en la parte baja de la pantalla nos aparecerán imágenes de todas ellas, como si de cartas se tratara, que se convierten en un rápido acceso directo a la pantalla a la que deseemos ir.
Conclusión
El Nexus One es un gran teléfono, a mi parecer el mejor con Android, pero no está exento de problemas, posiblemente el más importante de todos ellos sea la falta de precisión de la pantalla, algo que se nota sobre todo si vienes de sistemas más exactos – iPhone -.
La batería tiene una duración impresionante en condiciones normales, aunque si se utiliza el teléfono de forma intensiva se funde con la misma rapidez que el resto de móviles similares del mercado.