Como hemos comentado en distintas ocasiones, el Huawei P20 Pro fue el encargado de traer las tres cámaras traseras al ecosistema móvil. Un teléfono que se convertía así en el más versátil del momento, ofreciendo gran angular, zoom óptico y también un sensor para fotografías en blanco y negro que, sin embargo, ha desaparecido con la renovación de la gama.
Ahora tenemos entre manos el Huawei P30 Pro, un teléfono que introduce nuevos cambios en la familia, añadiendo una cámara exclusiva para lecturas de profundidad y aumentando el zoom óptico al tiempo que se hace más completa. Una cámara adecuada para prácticamente todas las situaciones, y cuyo sistema te contamos ahora con mayor profundidad. Así es la cámara cuádruple del Huawei P30 Pro.
Primeras impresiones en vídeo del Huawei P30 Pro
Atención, que llegan los píxeles amarillos
Como decíamos, estamos ante un teléfono que trae las cuatro cámaras al catálogo de Huawei. El primero de su clase, ofreciendo la versatilidad propia de quien cuenta con un sensor específico para cada tipo de uso. Tan específico que se aprecia en la incorporación del sensor TOF 3D para lecturas en profundidad. Pero lo mejor será que vayamos paso a paso. Comencemos por el sensor principal, que en esta generación crece.
Aquí nos topamos con un sensor SuperSpectrum, nada de Samsung o Sony en el nuevo Huawei P30 Pro, no al menos en su cámara principal. Este sensor llega a los 40 megapíxeles y cuenta con una lente gran angular y con una apertura f/1.6. Será el sensor utilizado para las fotografías comunes del teléfono, las de abrir y disparar, y también para gran parte de las fotografías con el modo profesional de la app de su cámara. Amén de combinarse con otros cuando sea necesario, como para aplicar el modo Retrato.
Cabe destacar que este sensor principal tiene otra peculiaridad y es que no se trata de un RGGB tradicional. El sensor de 40 megapíxeles del P30 Pro es un sensor RYYB, reemplazando los píxeles verdes por píxeles amarillos, y ofreciendo así mayor luminosidad al conjunto. Si le sumamos esta luz a la apertura f/1.6, veremos que el teléfono puede resultar muy útil para aplicar el modo nocturno, que en Huawei se complementa gracias a la inteligencia artificial contenida en el software del teléfono.
Para la segunda cámara tenemos 20 megapíxeles, y aquí la lente cambia ofreciendo no una gran angular como la cámara principal, sino una súper gran angular. Será la cámara usada para fotografiar "de lejos" sin movernos de donde estemos, y la que, de ser la principal, ofrecería 10 aumentos en el cómputo total del teléfono. Esta súper gran angular tiene además una apertura f/2.2, por lo que garantizamos buena luminosidad, aunque no tanta como la obtenida con la lente principal.
Llegamos al tercer sensor, al encargado de ofrecer zoom óptico. Si en el P20 Pro teníamos tres aumentos, ahora el sistema ofrece hasta cinco aumentos sin pérdidas, gracias a un sistema de periscopio parecido al patentado por OPPO y permite ofrecer zoom con lentes fijas. Con esta lente tendremos zoom óptico de 5 aumentos, zoom híbrido de 10 aumentos y, ojo, zoom digital de 50 aumentos.
Gracias a este sensor, de 8 megapíxeles y con apertura f/3.4, obtendremos imágenes más cercanas, y se encargará también de realizar lecturas de luminosidad para mejorar las imagenes del teléfono. Un sensor versátil, y que incopora también estabilización óptica para tomas con menos luz de la habitual.
El Tiempo de Vuelo llega a Huawei
Y finalmente llegamos al cuarto sensor, uno que no es "fotográfico" como tal pero que echa una mano a la cámara. Hablamos de un sensor TOF 3D situado bajo el flash de la cámara trasera, y cuya única misión es la de tomar lecturas de profundidad. Lecturas que pueden servirnos tanto para el modo Retrato del teléfono como para diversas aplicaciones de realidad aumentada.
Este sensor TOF 3D responde a una tecnología, la de Time of Flight o Tiempo de Vuelo, basada en haces de luz infrarroja. Haces de luz de 20MHz para que la cámara pueda distinguirlos sin problemas de la luz ambiental, y que vuelan hacia el objetivo, midiendo así el sensor el tiempo que tardan en desaparecer. Así, el sensor, con la ayuda del procesador, construye un mapa tridimensional de todo lo que hay frente a la cámara, elaborando un sistema de planos mucho más preciso. Hablando un poco más en cristiano, hablaríamos de un funcionamiento parecido al de los sónar de los submarinos. Un único disparo, y ya tenemos construido el mapa en tres dimensiones.
Además de estos sensores, el nuevo Huawei P30 Pro incorpora distintas mejoras a nivel de software, como el modo HDR apoyado por la inteligencia artificial del teléfono, o como un modo Retrato mejorado, no sólo en software sino gracias al apoyo del software que ya hemos comentado. Así pues, el P30 Pro pierde la lente monocroma de la generación anterior pero se hace mucho más potente y versátil. Veremos qué es lo que es capaz de hacer este P30 Pro, pero sobre el papel promete ser toda una bestia fotográfica. ¿Superará a la competencia?
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