LG ha decidido que este año era perfecto para arriesgar, y mientras que el LG G3 y el G4 fueron evoluciones más internas que externas del LG G2, el nuevo flagship de los coreanos para este año ha puesto bastante carne en la parrilla. El nuevo LG G5 no ha dejado a nadie indiferente pero todas sus críticas, tanto positivas como negativas, tienen detrás un enorme estudio de diseño.
En el MWC de Barcelona hemos ido a hablar con sus responsables, con los que han hecho que el LG G5 sea el smartphone que es hoy. Un móvil con líneas más rectas que los modelos anteriores, con un cambio en la botonera y con un sistema modular para accesorios que gustará más o menos, pero que ha convertido el móvil en el primero en implementarlo.
La evolución del LG G4 al LG G5
Charlamos con LG acerca de cuánto ha cambiado el teléfono en una generación, pues representa el mayor salto en diseño desde que el G2 irrumpiese en el mercado hace ya tres años. El LG G4, dicen en LG, estaba muy enfocado a las curvas, a tener una forma más esbelta y, sobre todo, a obtener la curvatura que lució en el frontal.
El LG G5 cuenta con esa misma línea de diseño, que ellos llaman "diseño humano", pero enfocándose en mejorar el agarre y la experiencia con los materiales:
En el LG G5 queríamos un cuerpo metálico y tener mejor agarre. El cristal curvado del frontal ofrece continuidad con el metal trasero, la transición entre ambos materiales es muy suave, casi imperceptible. Fluye.
Nos resulta simpática la expresión "go with the flow" que emplean pero es ciertamente la mejor forma de definir la unión entre el cuerpo unibody metálico y el cristal de la parte frontal. Indivisibles, sin saltos, sin sensaciones que distraigan o alerten de que estamos ante un smartphone acoplado. La misión del equipo de diseño que el G5 pareciese de una pieza, y lo han conseguido.
El LG G5 cuenta, además, con un sistema modular para accesorios, y en LG nos comentan el por qué de la decisión. En el diseño del G5 se buscaba por encima de cualquier otra cosa la experiencia unibody, y ésta podía arruinarse de poder desmontarse la tapa trasera para retirar la batería. Es por ello que el sistema de acople se sitúa en la parte inferior.
La apuesta por el smartphone modular
Una de las cosas que más ha sorprendido de este LG G5, si no la que más, es su sistema modular. Pulsando un botón situado en la parte baja del lateral del LG G5 hacemos que se desprenda la parte inferior del terminal. La parte de carcasa que se separa arrastra la batería, intercambiable con ese sistema, y permite el acoplamiento de accesorios adicionales. Por ahora sólo dos, y no confirman si habrá más.
Preguntamos a LG si la elección de ese sistema modular ha significado tener que sacrificar el tamaño de la batería y, por ende, la autonomía del modelo. La autonomía del LG G4 era sin duda su punto más flojo pero en LG nos explican el motivo:
El LG G5 cuenta con mejor hardware y con mejor software, así que la batería rinde como mínimo a la altura de la del G4, aunque esperamos que sea un poco mejor. No obstante, los módulos acoplables portan una batería adicional, haciendo el conjunto de 4000 mAh. Creemos que 4000 mAh son suficientes.
Como vemos, pese a que el LG G5 y sus accesorios se venderán de forma separada, en LG los consideran como un todo, haciendo referencia en todo momento a que el conjunto, G5 más el accesorio de cámara o el de sonido de B&O, cuenta con una batería mayor que la que tenía el LG G4.
La importancia de los LG Friends, útiles y divertidos
Las baterías suelen ser negras o de color gris oscuro. Van en el interior del móvil así que se hacen sobrias por no importar mucho su aspecto externo, y quizá porque sin personalizar son más económicas. En el LG G5 notamos el color amarillo vivo con el que han revestido a su batería y no hemos podido evitar preguntar el por qué de esa elección:
Todo tiene que ver con el concepto LG Friends, el de los accesorios del LG G5. Creemos que los colores vivos son divertidos, invitan a jugar, generan curiosidad. Por eso la batería es amarilla y por eso los accesorios tendrán los mismos colores que el teléfono. El Rolling Bot, cuyo diseño es definitivo, vendrá al menos en otros tres colores además del blanco, pero aún no están confirmados.
Así pues, el diseño del LG G5 deja patente que la aleatoriedad está más que descartada y que todo ha sido pensado con mucha calma. El LG G5 es, por tanto, un smartphone diseñado para satisfacer al usuario en cuanto a sensaciones, diseño y agarre, y también para invitarle a usar cada uno de los accesorios que lo acompañan.
LG lleva un tiempo haciendo muy bien las cosas y con este LG G5 han dado un buen paso adelante. Su nuevo diseño modular, las gafas para realidad virtual, el robot que podemos controlar desde el móvil. El ecosistema es consistente y ahora le toca al público decidir si los coreanos han acertado o no.
Hacednos caso, el LG G5 es más bonito de lo que parece pero la decisión de compra siempre es vuestra.
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