Para LG el mercado de los smartphones es muy importante, hemos podido ver con nuestros propios ojos como en poco tiempo se han puesto al día con una gama completa y potente en todos los niveles. De vez en cuando paran el tren y piensan en un producto diferente como LG Wine Smart.
No lo vamos a disfrutar en nuestro mercado, pero podríamos definirlo como un guiño al pasado, con tecnología del presente. Su factor de forma es lo primer que llama la atención, con un teclado alfanumérico - con particularidades - y una pantalla de 3,5 pulgadas que se encuentran al cerrarse.
No hacía tanto tiempo que no veíamos un teléfono tipo concha, a Samsung le ha dado por crear unos cuantos en los últimos años, y lo ha hecho con Android y lo último en tecnología. La apuesta de LG también está relacionada con el sistema operativo de Google - KitKat -, pero sí cuenta con un hardware decente.
Para empezar estamos ante un teléfono con conectividad LTE, y en su interior encontramos un chipset de cuatro núcleos - 1,2GHz - con 1GB de RAM y 4GB de memoria interna (ampliable).
El hecho de ser un teléfono con dos partes móviles, también condiciona unas dimensiones diferentes a la que nos estamos acostumbrando últimamente: 118,6 × 59,4 × 16,9 milímetros. El peso del LG Wine Smart es de 140,8 gramos.
En el teléfono hay espacio para una pantalla de 3,5 pulgadas con resolución 480x320 píxeles, batería extraíble de 1.700 mAh, o un par de cámaras - VGA y 8 megapíxeles -. En cuanto a conectividad, soporte DMB, radio FM, Wi-Fi, Bluetooth 4.0, y USB 2.0.
La particularidad con la que cuenta el teclado es la presencia de un botón dedicado a KaKao Talk, el servicio de mensajería dominante el mercado coreano. Como podéis ver en las imágenes, está disponible en colores blanco o negro, con acentos dorados.
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