Utilizar el móvil para leer no es quizás lo más cómodo por una cuestión de tamaño del dispositivo. Sin embargo, sí que resulta muy práctico, puesto que siempre lo solemos llevar encima y se puede aprovechar cualquier momento para iniciar o proseguir con una lectura. Y da igual que sea un libro, un artículo web o cualquier otro elemento de texto.
Con las tablets sí que nos encontramos algo más de tamaño para leer de forma más cómoda, pero al igual que en el móvil, hay un inconveniente: la luz de la pantalla puede dañar la vista. Por ello, en este post te damos varios tips para reducir el impacto en la vista y que tu lectura sea mucho más cómoda, tanto al momento de proceder a ello como después, evitando tener la vista cansada.
Lo primero, escoge bien la app que vas a usar
Si vas a leer un artículo web, no tendrás mucha más opción que escoger el navegador del móvil para ello. Ahora bien, si vas a leer un libro o un documento de PDF (algunos libros vienen ya en formato PDF) será conveniente que escojas una buena aplicación para ello.
Sabemos que hay muchas apps para leer PDF, con funciones interesantes de marcado y otras opciones. No obstante, hay apps especializadas en las que se pueden importar libros y ofrecen funciones destacadas que acercan la experiencia de uso a la de un libro electrónico. Algunas de las más conocidas y que te recomendamos son estas:
Wattpad
Google Play Libros
AlReader
- Descargar en Android
- Sin versión para iOS/iPadOS
Apple Books
- Sin versión para Android
- Descargar en iOS/iPadOS
Como consejos adicional y aplicable en estas apps podemos decirte que es interesante que ajustes el texto a un tamaño considerable en el que puedas leer sin forzar la vista, aunque tampoco es conveniente que el texto sea demasiado grande. Un término medio siempre está bien.
¡Atrás, luz solar!
Siempre que puedas, trata de evitar leer con la luz solar. No es cuestión de que te escondas en un cuarto sin luz o que si estás en la calle tengas que estar obligatoriamente en la sombra. Sin embargo, debes tener en cuenta que la luz del sol puede llegar a molestar pasados varios minutos. Y además, en varias circunstancias.
Si la luz solar incide directamente en la pantalla, la lectura será muy incómoda. Y es que, por muy bueno que sea el brillo de la pantalla, al final el sol estará reflejándose en ella y te dará en los ojos, sin obviar lo que tendrás que forzar la vista cuando para ver el contenido de la pantalla. De igual forma, aunque el sol no reflecte en la pantalla, debes evitar que te dé a ti directamente, ya que entonces el reflejo irá directo a tus ojos, siendo todavía más molesto.
Como es lógico, no siempre podrás evitar la luz del sol. Si estás, por ejemplo, viajando en autobús o tren, no podrás tapar las ventanas de este. Lo que sí es recomendable es que optes por elegir un asiento de pasillo en el que no incida tanto la luz del sol (si es que te es posible encontrar otro sitio libre).
Si estás en casa, resulta muy agradable estar en una sala con luz natural. Y de hecho, no te recomendamos tampoco irte a una que no tenga, dado que al final la luz artificial o tener todo apagado puede ser igual de molesto. Es cuestión de encontrar un equilibrio y que tanto tú te sienta cómodo en la estancia, como el propio móvil o tablet alejado de la luz directa del sol o de un foco.
Más brillo no siempre es mejor
Si bien es cierto que los móviles y tablets cada vez gestionan mejor el sistema de brillo gracias a los sensores de luz, para la lectura te recomendamos desactivar el brillo automático. Y es que estar expuesto durante mucho tiempo a la luz de la pantalla puede acabar con la vista cansada y al final no siempre necesitarás un alto nivel de brillo para ver el contenido nítido.
Ya sea en un iPhone, iPad o un móvil o tablet Android, puedes acceder al control de brillo manual desde el centro de control. Eso sí, previamente debes haber ido a los ajustes para desactivar el brillo automático. De esta forma podrás gestionar el brillo a un nivel justo en el cual puedas ver el contenido sin forzar la vista, pero sin que tampoco te suponga una excesiva recepción de luz directa a los ojos.
Revisa los ajustes propios de tu pantalla
Más allá del brillo, aunque dependiendo siempre del fabricante, es posible que te encuentres con otros ajustes que ayuden a establecer una configuración de pantalla adecuada a la lectura.
En el caso de los iPhone y iPad, hace varios años que Apple incorpora los conocidos ajustes de Night Shift y True Tone, disponibles desde Ajustes > Pantalla y brillo y que permiten obtener una temperatura más cálida de la pantalla, así como un reajuste de color acorde a las condiciones de luz que haya. Para una lectura cómoda, puede ser interesante activarlos.
En el caso de los móviles y tablets Android, teniendo en cuenta la cantidad de modelos que hay y sus diferentes pantallas, no siempre encontramos ajustes similares. No obstante, acudiendo a los ajustes de la pantalla encontrarás todo lo disponible y seguro que encuentras algún ajuste similar a los que comentábamos de Apple.
Ahora, tengas el dispositivo que tengas, sí que es aconsejable que desactives el bloqueo automático de la pantalla. Configúralo en los ajustes de tal forma que no se atenúe nunca y, por supuesto, tampoco se llegue a bloquear. Esto te evitará tener que estar tocando la pantalla si te entretienes con la lectura y evitarás un constante impacto visual cada vez que lo desbloquees.
¿Modo oscuro o modo claro?
Al hilo de lo anterior, hay una modalidad que ya prácticamente cualquier móvil tiene: el modo oscuro. Si no lo conocías, decirte que es un simple cambio en la interfaz del sistema que permite obtener colores oscuros, siendo el negro el principal protagonista. Más allá de los gustos propios de cada uno, elegir una u otra modalidad para la lectura puede ser clave.
A priori tendemos a creer que usar el modo oscuro puede resultar menos dañino para la vista, puesto que al final no estamos reduciendo el impacto de luz blanca en los ojos. Ahora bien, no es oro todo lo que reluce.
Hay algunos estudios que, al considerar el modo oscuro como una "polaridad negativa", se desaconseja su uso cuando la letra es muy pequeña. Aunque, siguiendo el hilo de otro consejo que te dimos anteriormente, si estableces un tipo de letra de tamaño medio y legible, no tendrías por qué experimentar ningún problema.
De hecho, elegir un modo u otro puede ser muy personal. Un servidor que escribe estas líneas habitualmente sufre de dolores de cabeza tras un largo tiempo leyendo texto en modo oscuro y puedo dar fe de tener otros conocidos en idéntica situación. De la misma forma, a otros les sucede a la inversa. Por tanto, no descartes ninguno por completo y trata de elegir el modo que más cómodo te acabe resultado.
Aunque no las necesites, usa gafas para reducir la luz azul
Si ya usas gafas graduadas para leer o para la vida corriente, no te vamos a recomendar que las cambies porque no suele ser barato. Pero sí te diremos que en la próxima renovación tengas en cuenta la opción de elegir unas con protección de luz azul.
De igual forma, si nunca usas gafas, puedes recurrir a ellas. Son unas gafas que en apariencia son normales y corrientes, pero ofrecen una serie de filtros de protección de luz azul que hacen que esos destellos que reflejan las pantallas no tengan un impacto tan negativo en la vista. Como en casi todo, hay precios para todos los bolsillos, pero normalmente no suelen ser caras si no necesitan graduación.
Además, no solo te puede ser útil para cuando procedas a leer en el móvil o tablet, ya que puedes tomarlo como una inversión de salud en general. Si pasas muchas horas delante de la pantalla, tus ojos agradecerán tener un sistema de protección como este.
¿Y si lo conviertes en un audiolibro?
Si bien es cierto que hay plataformas de audiolibros donde probablemente encuentres el que estás leyendo, esto te supondrá un gasto adicional porque suelen ser de pago -aunque hay webs que ofrecen libros gratis-. Y si lo que estás leyendo no es un libro al uso, sino otro tipo de texto que no esté disponible en el formato, de nada te servirán esas plataformas. Y bien, ¿cómo se convierte un texto en Audiolibro?
Siempre puedes contratar a alguien que te lo grabe en voz o pedirle a un ser muy querido que te lo lea, pero siendo realistas no es esta una opción muy viable. Aquí es donde entran de lleno aplicaciones que pasan textos a voz como la ya comentada AlReader en Android y Speak4me en iOS/iPadOS. Ambas son gratis y te permitirán de una forma muy intuitiva convertir a voz un libro entero, un extracto del mismo o un artículo web.
No obstante, de forma nativa también está esa opción con Google Assistant y Siri, para Android y iPhone/iPad respectivamente. Para ello debes configurarlo previamente: - En Android: ve a los ajustes y entra en Accesibilidad y activa Seleccionar para hablar. Encontrarás otras opciones entrando en Texto a voz. - En iOS/iPadOS: acude a los ajustes y entra en Accesibilidad > Contenido leído. Una vez ahí deberás activar la opción Leer selección, además de poder configurar otros ajustes como la velocidad.
Una vez que hayas activado estas opciones, deberás seleccionar el texto y aparecerá la opción de que Google o Siri te lean el texto. No es igual de natural que un audiolibro narrado por una persona de carne y hueso, pero es una buena forma de seguir leyendo cuando la vista está cansada.
Si tienes ya la vista cansada, no te fuerces
Como consejo final, sobre todo si no te convencen las anteriores opciones de escuchar el libro, decirte que lo aconsejable es que no prosigas con la lectura si tienes la vista cansada. Por muy interesante que esté el texto, es lo más aconsejable para no forzar la vista en exceso, aplicable incluso a la lectura en formato de papel.
Así que, llegado a este punto, será mejor que te tomes un descanso y trates de estar un buen rato desconectado de la lectura y de cualquier otro elemento que pueda acabar debilitándote la vista.
En Xataka Móvil | Nueve cosas que puedes hacer para dar una segunda vida a tu vieja tablet
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