Siete errores habituales usando una tablet (y cómo puedes solucionarlos)

Aunque en esencia una tablet y un smartphone no difieren demasiado tanto en componentes como en software, la realidad es que las usamos diferente al teléfono y buenas prácticas que aplicamos con nuestro móvil a veces pasamos por alto con la tablet. Probablemente no le des un uso tan intensivo ni la saques tanto de casa como tu smartphone, pero eso no significa que nuestra tablet pueda con todo. Estos son los errores más frecuentes que pueden arruinar tu experiencia con tu tableta y acortar su vida útil.

No usar funda

Que nuestro hogar sea  su hábitat no significa que una tablet esté exenta de caídas, golpes y otros accidentes. Si hay peques en casa, una buena funda se antoja providencial pero no está de más que le pongamos una protección extra en cualquier caso.

Ten en cuenta que la pantalla puede rayarse fácilmente, algo que puede pasar incluso si la dejas en el sofá y por un descuido se cae por la rendija o directamente se desliza hasta el suelo. Si la llevas en tu mochila, con más razón todavía.

Con una funda con tapa te curas en salud y si además dispone de teclado, win-win: protección extra y más comodidad y rapidez a la hora de escribir. Además mejoras el agarre y hasta la puedes usar como atril para ver mejor lo que está en la pantalla.

Quedarte sin batería de forma regular

Fruto de usarla de forma menos intensiva que el teléfono y de que suele estar por casa, es fácil que descuidemos el tema de la carga de la batería. Y sí, puedes usar perfectamente la tablet con un 1% de batería, pero dejar que llegue a esos niveles tan bajos no es buena idea si quieres cuidar de su vida útil. Del mismo modo, tampoco ayuda cargarla completamente hasta el 100%.

Este consejo es idéntico al de las baterías de los teléfonos: lo ideal es que la batería de tu tablet se mueva en un rango de entre 20 y 80%. De este modo alargaremos la vida de la batería y mantendremos sus cifras de autonomía.

Dejarla cargándose demasiado tiempo

Del punto anterior ha quedado claro cuál es el rango de batería ideal para tu tablet, pero como no te urge tenerla lista como pasa con tu teléfono, es fácil que la dejes cargando y te olvides.

Como consecuencia, el porcentaje de carga de tu batería irá subiendo hasta llegar al 100% y seguirá recibiendo energía desde el puerto de carga. Esto reduce la vida útil de su batería, de ahí que no se recomiende dejar enchufado el teléfono toda la noche.

Usar cables y cargadores baratos

Así como con nuestro teléfono solemos tener algo más de cuidado y usar el cargador y cable originales, las tabletas son susceptibles de aprovechar el cable o el adaptador que tenía por casa o incluso terminar racaneando comprando el cable más barato que encontremos. En el caso del cargador, podemos apostar por un modelo demasiado lento que ralentice al extremo la carga, lo que se traduce en que tienes más posibilidades de que te olvides de ella y pase lo del punto anterior.

Soy la reina de la calidad precio y hay modelos relativamente económicos que ofrecen un alto rendimiento, pero antes conviene prestar atención a sus especificaciones, construcción y materiales, la calidad, certificaciones y opiniones de otros compradores. No es que tengas que comprar el cable del fabricante, pero entre el blanco y el negro hay una escala de grises.

Limpiar la pantalla mal

Con el uso, las pantallas de las tablets acaban llenas de marcas de huellas digitales, polvo y grasilla.  Incluso aunque la uses poco, de vez en cuando conviene limpiar su panel.

Pero no vale cualquier cosa: hay productos de limpieza abrasivos que pueden dañarla, algunos trapos que pueden dejar microarañazos...En realidad no necesitas elementos especiales más allá de un paño de microfibra (suficiente para el mantenimiento) y si quieres una limpieza más a fondo, un líquido que contenga un 90% (o más) de alcohol isopropílico para que viertas unas gotas sobre el paño y no sobre la pantalla.

Pereza con las actualizaciones

Usar tu teléfono a diario implica tener cierto control sobre el sistema y las aplicaciones, de modo que ante una actualización podamos actuar con rapidez para tener así el dispositivo al día.

Recuerda que además de nuevas funciones, las actualizaciones incluyen soluciones a problemas de seguridad y parches para errores detectados, de ahí que sea tan importante mantener tu tablet actualizada. Si usas tu tablet poco, por ejemplo solo cuando te vas de vacaciones, es fácil que estas updates se te pasen y que "para un rato", te dé pereza.

En ese caso tendrás que hacer acopio de buena voluntad y antes de preparar el viaje no solo asegurarte de que tu tablet tiene batería, si no que viene actualizada de casa. Porque además estando de vacaciones y tirando de Wi-Fis ajenos, probablemente más lentos y abiertos, la pereza se dispara y es en ese momento cuando está más desprotegida.

Instalar demasiadas aplicaciones

Esencialmente las tablets para ocio y entretenimiento se usan para navegar por internet, ver y escuchar contenido y jugar. De ahí que sea fácil que ante un posible viaje, porque hay ofertas e instalemos aplicaciones por un tubo o porsiacasos.

Después ese juego que estaba de oferta tan bueno apenas lo tocamos. Ten en cuenta que si una tablet se queda sin espacio, su rendimiento disminuirá. Si además tienes mil aplicaciones abiertas en segundo plano, estas causarán estragos con la memoria RAM. Una buena práctica extensiva a tu teléfono es que instales solo las aplicaciones que vayas a usar.

Foto de David Švihovec en Unsplash