Antes de dar el paso a un smartwatch, me compré una pulsera de actividad que rápidamente se me quedó pequeña. Es cierto que junto a la tablet sea el dispositivo menos relevante en mi haber, en tanto en cuanto puedo recurrir a otros como el ordenador o el móvil respectivamente para hacer la mayoría de sus funciones, pero mi reloj inteligente ha ido ganando importancia en mi día a día.
Después de todo, uno de los objetivos con un smarwatch es estar menos pendiente del móvil y vaya si lo he logrado: mi reloj inteligente (un Apple Watch SE 2023) ha conseguido que en no pocas ocasiones deje el teléfono en casa aun sin tener un dispositivo con eSIM para llamadas. Porque sí, hay funciones del reloj para las que no necesitas llevar siempre el móvil encima.
Nota: aunque la lista enumera mis escenarios de uso con un Apple Watch, la mayoría son comunes e independientes de la marca y modelo del fabricante, si bien las funciones pueden variar.
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Para pagar
Para mí esta es la gran función estrella. Se ganó un hueco en mi corazón en la época de la pandemia (donde las mascarillas molestaban a la hora de pagar con el iPhone) y en verano, donde no suelo llevar ropa con muchos bolsillos y tampoco soy de bolso.
Sí, para la configuración inicial de la tarjeta hace falta el móvil pero después, puedo salir a hacer deporte sin nada encima y si me apetece entrar a comprar algo para beber, pagar a golpe de muñeca sin necesitar nada más.
Para alarmas
No sorprenderé a nadie con una de las funciones más sencillas y populares de los relojes en general, pero no por ello poco usadas. No suelo usar alarmas para despertarme por las mañanas, pero si por un casual me toca hacerlo a horas intempestivas o tengo que estar pendiente en un momento determinado, no dudo en configurar una alarma en mi reloj.
Además hay un punto que me gusta más que la alarma del móvil: con el reloj en la muñeca puedo despertarme con una vibración sin tener que molestar a la persona que esté durmiendo conmigo (algo que no sucede cuando pones una alarma sonora). Por supuesto, también puedes posponer la alarma y postergar tu descanso un poco más. Lo malo en el caso del Apple Watch y su autonomía tirando a ajustada es que toca quitárselo más pronto que tarde para ponerlo a cargar.
Poner temporizadores
Otro viejo conocido que no pasa de moda por su utilidad son los temporizadores. Los uso a diario: para cocinar, para distribuir mis tareas, en el gimnasio... lo bueno es que puedes poner varios a la vez y ponerles nombre y así poder hacer varias tareas sin que se te pase el tiempo estimado para su realización. Como además llevas el reloj encima, puedes pausarlos al momento si lo necesitas.
Para medir la actividad física
Es el uso más conocido de un reloj inteligente, pero para muchas personas entre las que me incluso resulta diferencial. De hecho, una de las principales razones por las que mi vieja pulsera se me quedó corta fue precisamente porque buscaba una medición más exhaustiva de mis entrenamientos y además poderlos visualizar al momento en la pantalla.
Así, puedo registrar el tiempo de la actividad, distancia, pasos, calorías estimadas, pulsaciones y, en función de la disciplina, otros parámetros relevantes. En mi caso normalmente es pádel (el gran olvidado en la lista de deportes disponibles) y spinning y en este último puedo medir intervalos.
Aquí el reloj gana al móvil en tanto en cuanto lo llevas pegado a la piel e integra ciertos sensores para ofrecer más datos y que estos sean más precisos. Y lo mejor: puedes dejarte el teléfono en la bolsa o en casa, por lo que además resulta más cómodo.
Para medir el sueño
La salud es el área donde el reloj gana de calle y no solo tiene que ver con la actividad o entrenamientos, sino también con el descanso. De hecho, la recuperación es esencial para una vida saludable e incluso para mejorar el rendimiento deportivo.
En el caso de Apple, es posible configurar la app de Sueño en el iPhone y luego emparejarla con el reloj para, una vez colocado en la muñeca moderadamente ajustado, poder conocer cuánto y cómo hemos dormido, diferenciando sueño REM, esencial y profundo. También puedo establecer objetivos, algo importante para mí, ya que acostumbro a dormir menos de lo que es recomendable.
Como linterna
Un uso poco conocido pero que puede salvarte de muchos problemas es la linterna. Sí, que si llevas el móvil a mano es mejor recurrir a su potente flash, pero si no es el caso (imagina que te lo has dejado o que lo llevas dentro del bolso), la linterna del reloj está siempre a mano. Además, hasta está en un acceso rápido para que puedas encenderla en un abrir y cerrar de ojos.
Hay modelos que incluso permiten cambiar color e intensidad de la luz, pero en general esta función es caballo ganador para sacarte del apuro y poder abrir la puerta en plena noche sin molestar.
Una calculadora de emergencia
Vaya por delante que no es lo más cómodo del mundo porque al menos en el caso de mi reloj, la pantalla es tan pequeña que introducir números y operadores cuesta lo suyo, pero si hay que hacer una cuenta rápida y no tengo el móvil a mano, cumple.
Portada | Alejandro Alcolea (Xataka)
Vía | El Español
En Xataka Móvil | Libera espacio en tu reloj inteligente: todas las maneras de ahorrar almacenamiento en Apple Watch y Wear OS
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