Apple se jacta de haber revolucionado la forma en la que se desarrollan y distribuyen las aplicaciones para dispositivos móviles en la actualidad. Sin embargo muchos de los programadores que han optado por iOS como plataforma de lanzamiento de sus nuevos productos llevan meses haciéndose eco del entorno extremadamente cerrado para el desarrollo de los mismos, motivado por el excesivo control y seguridad que los de Cupertino pretenden imponer. Algo que parece tocar a su fin tras el anuncio de la retirada de ciertas restricciones en lo que a herramientas de desarrollo respecta.
La marca de la manzana dice haber tenido a bien considerar determinadas opiniones remitidas por varios afanados programadores respecto a determinadas imposiciones incluidas en la licencia del Programa de Desarrolladores iOS a principios de este año, más concretamente a las que se hacen mención en las secciones 3.3.1, 3.3.2 y 3.3.9.
Evidentemente, la única condición impuesta por Apple es que las aplicaciones resultantes no descarguen ningún tipo de código que comprometa la seguridad del entorno o de los diferentes terminales que puedan hacer uso de las mismas. De esta forma, se podría abrir la puerta a la creación de programas con plataformas tan controvertidas como Adobe Flash CS5.
Con el propósito de hacer un poco más transparente todas las labores de gestión de la propia App Store, Apple también se encuentra en plena fase de elaboración del App Store Review Guidelines para ayudar a los desarrolladores a ‘entender’ las técnicas y baremos utilizados por la compañía para la validación de las aplicaciones que les son remitidas.
Ni que decir tiene que esta operación podría interpretarse como un lavado de cara con el que trata de mantener y aumentar el número de aplicaciones existente en su tienda online, soporte fundamental para el éxito continuado de sus terminales.
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