ARM desvela su primera GPU con capacidad para renderizar en 4K

Ahora que ya los ordenadores parecen haber recuperado la normalidad en cuanto a evolución, la guerra de los números se ha instalado en el sector de los smartphones. Modelo tras modelo, los constructores compiten por ver quién aumenta el RAM, quién incorpora más memoria interna y, por supuesto, quién llega al cielo con la densidad de píxeles de la pantalla.

El año pasado ya conocimos que Sony lanzaba su primer smartphone con pantalla 4K, el Sony Xperia Z5 Premium. En realidad tenía truco pues no todo se ejecutaba permanentemente en dicha resolución sino que el launcher y las aplicaciones se reescalaban mientras que el contenido multimedia, siempre que estuviese en 4K, se reproducía como tal, pero Qualcomm sentó precedente. Ahora ARM ha querido dejar claro que el 4K también va con ellos y que, como Qualcomm, ha llegado al tope de resolución que el mercado ha fijado. Por el momento.

Resolución 4K a 60fps para el nuevo chip de ARM

En concreto, se trata de la GPU ARM Mali-DP650 y se coloca como la primera GPU ARM en soportar dicha resolución de forma nativa. La Mali DP650 ha multiplicado por dos el bus AXI y alcanza los 128 bits, utilizando para ello un sistema de pantalla dividida para doblar la capacidad de manejo de píxeles tanto a lo ancho como a lo alto. Así, las pantallas 4K soportadas por chips ARM están a la vuelta de la esquina. Por cierto, con una velocidad máxima de reproducción de 60 fps. ARM ha especificado, no obstante, que su GPU está optimizada para pantallas con resolución 2.5K por lo que habrá que poner a prueba su rendimiento en resoluciones más elevadas, por si se resintiese.

La nueva GPU no sólo soporta esta ingente cantidad de píxeles de forma simultánea sino que también soporta una velocidad de refresco variable (VRR) para tener un consumo más eficiente. Ya sabemos que la gestión de energía de los procesadores es uno de los puntos que más preocupa a los distintos constructores de smartphones ya que un chip eficiente en este sentido les permite ganar en delgadez reduciendo la capacidad de las baterías.

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