Sin ser el azote que pretendía con su llegada, el OnePlus One logró remover el panorama de los smartphones hasta el punto de que su iteración causase una considerable expectación. Hoy, por fin, llega el OnePlus 2, el esperado nuevo buque insignia de la compañía de origen chino, manteniendo tamaño y manteniendo sobrenombre. ¿Cumplirá lo prometido y será éste un verdadero flagship killer?
Una aleación entre la conservación y la innovación
Manteniendo las 5,5 pulgadas y la sobriedad en el diseño con su trasera negra de estilo pétreo, esta vez anticipan la posibilidad de intercambiar su carcasa StyleSwap, pudiendo elegir entre cuatro modelos (Bamboo, Kevlar, Black Apricot y Rosewood). Eso sí, el terminal pesa 13 gramos más que su predecesor (175 gramos), si bien es algo más contenido (con unas medidas de 151,8 x 74,9 x 9,85 milímetros).
Como anticipamos hace poco más de un mes, el Oneplus 2 monta el Snapdragon 810 en su versión 2.1. Un octa-core a 1,8 GHz acompañado de la GPU Adreno 430 y de 3 ó 4 Gb de RAM (según modelo).
En cuanto al almacenamiento interno no hay cambios con respecto a su antecesor. Tendremos dos modelos a elegir, de 16 GB y 64 GB de memoria eMMC 5.0 y sin ranura para añadir tarjeta de memoria. Lo que sí incluye es doble nano-SIM con soporte para conexión 4G LTE. La batería que incluye es de 3300 mAh.
Sin quedarse atrás
Con 13 megapíxeles y una apertura f/2.0 para la cámara trasera (y 5 megapíxeles y gran angular para la frontal), el OnePlus quiere también satisfacer a los más exigentes en este sentido, con un flash láser (con una velocidad de enfoque por debajo de los 0,3) y contando además con estabilizador de imagen (OIS). Así, prometen soporte RAW en la próxima actualización de software.
Lo que tampoco han descuidado es la comodidad, incorporando un sensor de huellas en el frontal que promete un desbloqueo seguro y rápido (en menos de medio segundo) e incluyendo la conexión USB tipo C, con ambos extremos reversibles. Además, en el lateral encontramos un slider que permite configurar las notificaciones en tres posiciones (todas acitvadas, prioritarias o ninguna).
Dando oxígeno a Android
El OnePlus 2 incluirá de fábrica OxygenOS, el sistema operativo propio basado en Android 5.1 cuyas principales características son:
Precio y disponibilidad
Tendremos dos opciones, una de 16 GB que queda en unos 339 euros y la de 64 GB que sube hasta los 399 euros. Aunque los sistemas para conseguir invitaciones ya están activos, no será hasta el 11 de agosto cuando el modelo de 64 GB esté disponible. Para el de 16 GB aún no se conoce la fecha exacta.
OnePlus: bailando entre precedentes y promesas
OnePlus nació con el alboroto por bandera. Su diana, en concreto, eran los grandes, quienes hasta la fecha marcaban puntualmente la demanda y el hype con sus lanzamientos, con las presentaciones de sus buques insignia, con lo último a precios desorbitados convenientemente maquillados con el término "aspiracional". El OnePlus One iba a ser la china en el zapato de todos ellos cundiendo lo mismo por la mitad de su precio.
El OnePlus One iba a ser la china en el zapato de todos ellos cundiendo lo mismo por la mitad de su precio.
La intención cuenta pero no tanto como las características técnicas, los componentes, cuya experiencia en última instancia depende del software. Todo era prometedor en el OnePlus One, con unas especificaciones modestas (pero no pobres) y un software de la mano de Cyanogene, contando con los buenos ojos de quienes estaban familiarizados con la ROM.
Pero, en la práctica, en promesa quedó; al final lo básico fue suficiente en muchos casos pero no arrasó ni puso en jaque a ningún grande, a ningún favorito al fin y al cabo. Al riesgo añadido que implicaban el confuso y controvertido sistema de invitaciones y optar por un tamaño grande se sumaron los defectos de fabricación en las pantallas, aumentando el temor en los clientes existentes y potenciales.
Estos precedentes serán los que jueguen a favor y en contra del OnePlus 2: las especificaciones lo colocan esta vez a la altura de los rivales, de manera que su principal baza cobra fuerza, el precio. Mantienen no obstante la distancia con el consumidor, presentando el producto pero conservado la misma distribución, y quizás esto, esta alarma, haya mermado el hype.
De nuevo toman el confuso enfoque de ir a por los más grandes, batiendo en precio (eso es innegable), pero con esas características que no lo hacen popular, como un tamaño considerable, un proceso de compra y servicio posventa para nada cercanos y las características que se cuestionaron en su momento para el Samsung Galaxy S6: no tener ampliación de memoria y una batería fija.
Su principal cliente potencial: los usuarios contentos con el OnePlus One que quieran actualizar mejorando la experiencia de uso sin salir de un entorno conocido porque para ellos es una apuesta segura, es quedarse en la misma casa con muebles nuevos.
Para el resto, quizás no nos compense de momento arriesgar a llevarnos una elegante promesa con un precio razonable pero caro en cuanto a paciencia para la distribución, lo que hace su compra completamente experimental. En apariencia, vuelve a no representar una amenaza, a no ser el flagship killer, incluso con un precio de lanzamiento menor que éstos.
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