Aunque puede haber una sensación generalizada de que los precios de las telecomunicaciones en España son más altos que los de otros países, lo cierto es que en 2014 teníamos una situación de mercado bastante buena. Por el lado móvil contábamos con cuatro operadores con red fuertes y un buen número de virtuales tirando de los precios a la baja.
Por el lado fijo, y ya convergente, no teníamos ni tres ni cuatro grandes opciones, teníamos cinco: Movistar, Vodafone, Orange, ONO y Jazztel. Pero las autoridades tocaron la campana de la consolidación y se produjeron los movimientos, con la integración de ONO en Vodafone y de Jazztel en Orange. Y dos años después del inicio de ese proceso, que todos los reguladores autorizaron, hoy la CNMC ha reconocido que nos ha llevado a pagar más.
Los usuarios hemos visto claramente como el precio de los pack convergentes han emprendido subidas de precio desde que ONO y Jazztel dejasen de ejercer presión competitiva sobre sus nuevos dueños y Movistar. Fue esta última la que abrió la veda de las grandes subidas hace un año, y desde entonces los packs más comunes de los tres principales operadores han subido entre cinco y ocho euros mensuales, o 60 y 76 euros al año.
Y hoy José María Marín Quemada, presidente de la CNMC (una de las partes que tuvo que autorizar las compras de ONO y Jazztel), ha reconocido que al reducirse el número de compañías de telecomunicaciones los precios han subido.
¿Se detendrá el alza de los precios?
Ahora que ya todos nos hemos dado cuenta de que a menos operadores los precios suben, es momento de pensar en qué se puede hacer para que esas subidas de precio no sigan, o incluso para que los precios vuelvan a bajar. Las autoridades de Competencia de Bruselas, últimas responsables de autorizar la compra de Jazztel por parte de Orange, obligaron al operador francés a desprenderse de la red de ADSL de la adquirida y parte de su red de fibra.
Esa red fija estaba destinada a hacer fuerte a tercer operador, que pudiese reemplazar a Jazztel en la labor de operador que ejerce presión competitiva. Finalmente el elegido fue MásMóvil, que recientemente lanzó una oferta convergente más económica que la de sus grandes rivales. El problema ahora no es solo de precio de oferta, sino de que MásMóvil (o cualquier otro operador) se haga suficientemente grande como para poner en apuros a los tres históricos.
A falta de conocer el ritmo de altas en la oferta convergente de MásMóvil, el mayor escollo para el virtual es su corta red de fibra. La de ADSL llega a buena parte de la población española, pero con otros operadores ofreciendo fibra donde MásMóvil sólo da servicio mediante cobre, el operador amarillo tiene que ser suficientemente más barato para resultar atractivo. Igualmente, tendremos que seguir atentos a los próximos movimientos corporativos, ya que las cableras de menor tamaño también pueden tener algo que decir.
Foto | Brandon Grasley
En Xataka | Cómo ha subido de precio internet en España desde la consolidación de las telecos
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