El ataque de los clones: móviles que parecen lo que no son

Cualquier cosa de alto valor y demanda es susceptible de plagio, y en ese sentido, los teléfonos móviles (especialmente los gama alta), no podían ser menos. Al igual que muchos de los teléfonos originales y sus componentes, sus copias provienen directamente de Asia, y más concretamente de China.

Ahora bien, a pesar de los esfuerzos de sus creadores por darles un gran parecido físico con los modelos originales, casi todos dejan mucho que desear cuando se trata de especificaciones técnicas. Vamos a poner nombre y cara a algunos de los gemelos malos de los principales dispositivos que encontramos en el mercado.

Yepen i7, el móvil que soñaba con ser iPhone

El Yepen i7 es un teléfono cuyo aspecto externo es absolutamente idéntico al último buque insignia de Apple, el iPhone 7. Pero esto no es más que un espejismo, pues cuando abrimos sus entrañas, nos topamos con un dispositivo que decepciona bastante. No hay que rebuscar mucho para esto, pues ya solo la pantalla no llega ni a resolución HD (960 x 540 píxeles) por no hablar de la potencia, cuyas riendas las lleva un procesador MediaTek MT6735 con 2 GB de memoria RAM.

Elephone S7, a por el Galaxy S7

El fabricante chino Elephone nos ha dado dispositivos bastante interesantes en relación calidad precio como el P9000, pero también ha hecho sus pinitos en esto de lanzar teléfonos "copia". Y es que cuando conocimos su Elephone S7, las comparaciones (y no solo por el nombre) con el Samsung Galaxy S7 fueron inevitables.

Star P8 Plus, Huawei tampoco se libra

Otro teléfono que cuenta con su propio clon económico es el Huawei P8, al que de nuevo plagian el aspecto físico además del apellido. El Star P8 Plus se queda bastante lejos de su inspirador, con un MTK6572 acompañado de 1 GB de RAM y 4 GB de memoria interna. A pesar de estas especificaciones tan básicas, el precio corresponde, quedándose en poco más de 70 euros al cambio.

HDC X, el clon del Motorola Moto X

Vamos un poco más atrás en el tiempo para recordar que el entrañable Motorola Moto X también tuvo el honor de ser calcado. El HDC X costaba en torno a 150€ y pese a que no estaba en igualdad de condiciones que el Moto X (procesador Mediatek con 1 GB de RAM) tenemos que reconocer que el exterior está muy conseguido.

Leagoo KIICAA S8, el gemelo del Galaxy S8

(https://www.xataka.com/analisis/samsung-galaxy-s8-analisis-el-mejor-telefono-del-mercado-es-imperfecto-pero-irresistible) es todo un descaro. Pese a esto, no encontramos un teléfono que sin llegar a ofrecernos lo que un S8, no cuenta con malas especificaciones: procesador MediaTek Helio P23 con 4 GB, 64 GB de memoria interna e incluso, cámara dual con dos sensores de 20 y 13 megapíxeles, todo por 300 euros.

¿Merece la pena comprar este tipo de teléfonos?

Si nos vamos a las ventajas, claramente la balanza se decanta hacia el precio y el ahorro, motivo principal por el que este tipo de clones siguen existiendo. Es cierto que en ocasiones nos encontramos con características técnicas que, sobre el papel, pueden resultar atractivas si somos usuarios no demasiado exigentes, pero hay que tener cuidado porque son muchas las cosas a tener en cuenta más allá de lo escrito. Por ejemplo, un terminal nos puede ofrecer un cámara con 20 megapíxeles, pero de la calidad del hardware y sobre todo del resultado, dependen muchas otras cosas como el tipo de sensor o el software que procesa.

En el caso de la potencia no encontramos con los mismo, vemos procesadores de cuatro núcleos, se nos llenan los ojos con ello, pero la realidad es que el número de núcleos en sí no es determinante para obtener un rendimiento óptimo, sino que influyen muchos otros factores como la arquitectura del propio chip en sí. Entonces, ¿merece la pena comprar clones? Pues esto dependerá como decimos, de nuestro nivel de exigencia y presupuesto, pero siempre es importante asegurarse bien de lo que nos ofrecen antes de comprar un terminal que además, no siempre cuenta con servicio de atención al cliente fuera de China.

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