No necesitábamos grandes pruebas para conocer que las phablets habían llegado para quedarse. Juniper Research ha estudiado la situación, estimando que más de 20 millones de phablets han sido vendidas a lo largo del año pasado.
La moda no es pasajera, los teléfonos gigantes irán creciendo en ventas, y según Juniper Research, pasarán a ser 120 millones las unidades vendidas en 2018.
Samsung inventó este singular mercado haciendo crecer a sus teléfonos Galaxy por encima de las cinco pulgadas, y colocándole puntero y el apellido Note. Contra pronostico, el modelo vendió más de dos millones de unidades en cuatro meses. Si miramos las ventas del Note 3, nos vamos a cinco millones en una semana.
En el momento que me tocó analizar el primer dispositivo, allá por 2011, entendí que era un producto interesante, confeccionado al mismo nivel que el mejor de los teléfonos Samsung, pero nunca pensé que fuera a ser el detonante de una explosión, a la que todos los fabricantes importantes se unieron.
Dejando a un lado a Apple, no hay un nombre que se quede fuera. Nokia decidió que en Windows Phone también debería haber un producto así, y creó el Lumia 1520, considerado mejor dispositivo de la platafoma. En Android, tenemos propuestas de Sony, LG - con pantallas curvadas - o HTC, y todas las empresas chinas tienen modelos grandes en su catálogo.
Como es lógico, a poca gente le gusta hablar con un dispositivo tan grande pegado a la cara, y junto a ellos han ido apareciendo nuevos gadgets para facilitar la comunicación, además de accesorios más propias de tablets que de teléfono móvil.
En el estudio de Juniper se entiende como phablet todo aquel teléfono que tiene o supera las 5,6 pulgadas en la diagonal de su pantalla.
Más información | Juniper Research
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