Bajadas de precios generalizada que parece inevitable, redes más saturadas de usuarios, e imaginación para hacer despliegues más rentables.
El año 2024 va a ser muy diferente para el mercado de las telecomunicaciones en España. Para entonces, Zegona se habrá puesto al mando de la recién comprada Vodafone, y se prevé que se haga efectiva la fusión entre Orange y MásMóvil, con todo lo que ello conlleva. Veámoslo por partes.
Un Vodafone y Lowi más agresivos en precio y servicios
Zegona tiene el objetivo de hacer más rentable Vodafone para su futura venta, y para ello será necesario aumentar el número de clientes sin que el ARPU (ingreso medio por cliente) se vea afectado. Será un equilibrio complicado de conseguir, pero se lleva demostrando desde hace años que lo más eficaz para ganar clientes es bajar los precios.
Lo sabe Digi, que está arrasando con su política de precios ultrabaratos, sobre todo en zonas donde tiene desplegada su propia fibra, que ya alcanza los siete millones de hogares. Y lo saben Movistar, Orange y Vodafone, cuyas respectivas marcas low cost, O2, Simyo y Lowi, son las que más ayudan a no perder más cuota de mercado.
Pero O2, Simyo y sobre todo Lowi, llevan años intentando poner freno al éxito de Digi imitando sus tarifas. De hecho, tienen tarifas prácticamente idénticas en sólo móvil, y son ligeramente más caras (entre dos y tres euros más) en combinados de fibra y móvil. A pesar de ello, Digi sigue liderando y su éxito se daba posiblemente al su política de cherry picking.
Política con la que Digi realiza un cuidado despliegue de fibra en zonas donde tiene una mayor concentración de clientes, y por tanto tiene asegurado una mayor rentabilidad, lo que le permite tirar los precios y barrer a la competencia.
Y si Digi cada vez crece más rápido porque su propia red es más amplia, lo que puede lograr si se hace con los remedies de la fusión Orange/MásMóvil, puede ser terrible para la guerra de precios que temen sus rivales. Hasta ahora, la red propia de Digi había sido modesta, pero de conseguir una presencia muy notable, como parece que va a ser, tarde o temprano sus rivales tendrán que dar respuesta también a las tarifas ultrabaratas de la fibra Digi Smart. Esas que, por ejemplo, permiten tener fibra a 500 Mbps y móvil con 50 GB por 23 euros, mientras lo habitual es pagar unos 35 euros actualmente.
Para 2024, el operador más dispuesto a iniciar la nueva guerra de precios podría ser Zegona, y por tanto, Lowi sería la marca llamada a liderar los bajos precios. Quizás no tanto como lo hace Digi en zonas con cobertura propia, pero sí algo por debajo de lo que cuesta en Digi con cobertura indirecta y en el resto de la competencia low cost. Así Lowi podría volver a crecer con más fuerza y no necesariamente tirando los precios, sino simplificando la oferta y hacerla 'irresistible'. Es decir, pagar el mínimo de ahora, pero incluyendo lo de la tarifa mas completa. Algo asi como fibra a 1.000 Mbps y 200 GB por 35 euros.
Para intentar mantener el ingreso medio por cliente, no sería de extrañar que se multiplicaran los extras opcionales permitiendo contratar televisión de pago, el super WiFi, el fijo u otros servicios adicionales.
Con la apertura de Lowi a nuevos servicios es posible que las diferencias con la propia Vodafone se difuminen, pero la marca Vodafone seguirá siendo la marca premium en la que por ejemplo tener datos ilimitados, televisión con descodificador, y servicios avanzados para empresas.
¿Cómo conseguir que Vodafone vuelva a crecer? De nuevo se hace inevitable pensar que habrá un ajuste de precios a la baja, pero recordemos que Zegona quiere mantener el ingreso medio por cliente, así el ajuste podría no ser tan drástico como necesita el low cost para crecer. En este caso, podríamos esperar más servicios incluidos por un precio similar, o más promociones agresivas para captar nuevos clientes de la competencia.
Los intereses de Zegona con Vodafone son a corto/medio, y si no hay duda que eso ayudará a bajar los precios, es de esperar que eso también impacte en las inversiones. En fibra llevan años paralizadas, pero el despliegue de 5G está en pleno apogeo y el de Vodafone es el más modesto de los tres en marcha. Así que es posible que de momento Vodafone no vaya a tener el 5G más extendido y su futuro dependa más de un acuerdo de despliegue conjunto con Orange o Movistar que tardará en llegar.
No hay duda que la nueva Vodafone es la que menos tiene que perder, porque su futuro es ser vendida y no tiene que pensar en el largo plazo, así que no está sometida a la misma presión que sus rivales, lo que le permitirá ser posiblemente 'la más agresiva', aunque eso no amedrantará a sus rivales.
Una Telefónica más dispuesta a dar batalla
Hasta ahora hemos conocido a una Movistar sujeta a una estricta regulación por ser el operador dominante, pero con Orange/MásMóvil superándoles en clientes, es de suponer que Telefónica deje de estar regulada, y entonces conoceremos a la verdadera Movistar, dispuesta a sacar las garras para recuperar el primer trono de las telecos en España.
Señales hemos visto ya de hasta donde está dispuesta llegar Movistar, pero desde un cómodo primer puesto, y con sus tarifas exclusivas más baratas para aquellas zonas donde la CNMC la había liberado de la regulación. Así que es de esperar que esas tarifas se extiendan y se hagan más agresivas, también para responder en la medida de lo posible a las provocaciones de la nueva Vodafone.
Telefónica es el operador con la red de fibra más amplia, y el operador que ha desplegado más 5G de alta velocidad en la actualidad. Y no tiene motivos para que deje de ser así, porque ese estatus le ha funcionado para mantenerse en lo más alto siendo algo más caro.
En cuanto a O2, la marca barata de Telefónica, es de esperar que también se vaya adaptando al mercado, pero siempre ha sido más reticente a bajar los precios de acceso a los servicios y es de suponer que así seguirá siendo. Pero nadie podrá permanecer impasible en el nuevo entorno de competencia. Quizás estemos ante un O2 dispuesto a seguir más de cerca al futuro Lowi con tarifas tan agresivas, por un poco más al mes.
Un Orange/MásMóvil más preparado para seguir el ritmo competitivo
El futuro de Orange es quizás el más incierto, porque dependerá de si la CNMC se atreve a desregular el mercado, tal y como piden los operadores. Pero sin una regulación como la que ha estado sujeta tradicionalmente Telefónica, es de esperar que Orange/MásMóvil no tendrá problemas en responder a sus competidores en sus ofensivas.
Las ventajas de una economía de escala, que entre otras cosas ayudarán a Orange a ser mucho más rentable por tener a más usuarios pagando por hacer uso de las redes, le darán la suficiente capacidad para seguir la batalla de sus rivales desde una posición defensiva, pero cómoda.
De los tres grandes operadores con red, Orange será el menos interesado en iniciar guerras de precios, así que posiblemente sea el operador con menos iniciativa a la hora de lanzar tarifas que sorprendan. Pero las mejoras también llegarán, junto a una simplificación de marcas y tarifas.
La estrategia multimarca le ha funcionado a MásMóvil durante su trayectoria en España, pero con unas marcas tan potentes como las que serán las rivales en el nuevo entorno, Orange/MásMóvil necesitará centrar la atención para decidir cuales serán las marcas de referencia (integrando a otras), y cuales pasarán a formar parte de la diversidad de marcas que se especializan en segmentos más específicos como las llamadas internacionales baratas. Simyo, Jazztel, Pepephone, Virgin telco, llamaya, oceans, hits, lebara, lycamobile,... están en la lista de marcas de compañías telefónicas que pueden desaparecer en 2024.
El lio de la oferta mayorista
Hasta aquí hemos visto cómo puede afectar a los usuarios el nuevo entorno competitivo al que nos enfrentamos, con una nueva guerra de precios en ciernes iniciada por Vodafone/Lowi. Y posiblemente una mayor imaginación y apertura de intenciones de los operadores para desplegar 5G de manera conjunta y que no deje en desventaja a ninguno de los interesados.
Pero los operadores también compiten en el mercado mayorista, el cual reporta unos importantes beneficios, y es donde se va a montar un buen lío. Orange va a dejar de percibir los ingresos de MásMóvil y buscará nuevos inquilinos a los que alquilar su red para intentar mantener el nivel de ingresos. El objetivo más suculento: arrebatar Digi a Movistar.
Pero Orange/MásMóvil no estará sólo en la pugna por hacerse con Digi y otros OMVs. Zegona ya ha afirmado que su objetivo es aumentar la rentabilidad de la red con más usuarios que paguen por ella, y con una oferta mayorista más atractiva que atraiga al operador virtual.
Movistar, con quien Digi acaba de renovar su acuerdo para acceder a las redes de Telefónica hasta 2026, estará interesada en no perder a Digi como cliente, así que estará más abierta a mejorar condiciones en el futuro.
En este sentido, Digi será el otro gran beneficiado de la nueva era ante la que nos encontramos. No solo porque estará vitaminado con los remedies de la fusión de Orange/MásMóvil, sino porque todo apunta a que podrá mejorar la oferta mayorista en el futuro y tendrá más fácil poder mantenerse como operador barato de referencia por mucho tiempo.
Todos los operadores quieren a Digi en sus redes, pero no a cualquier precio. Veremos quien se acaba llevando el gato al agua. Los beneficiados serán los precios que pagamos los usuarios y la competencia parece que estará asegurada para los próximos años. Esperemos que las redes de los tres operadores sigan estando a la altura, y el ingenio les ayude a invertir lo necesario en despliegue de 5G, pese a que parece inevitable que los ingresos seguirán bajando.
En Xataka Móvil | Una fusión entre Vodafone y MásMóvil todavía es posible: Zegona señala sus ventajas.
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