"ZTE ha detectado varias informaciones en las últimas horas relativas a una investigación del Departamento de Comercio de EEUU. Queremos asegurar que ZTE ha estado trabajando con los departamentos pertinentes del Gobierno de Estados Unidos en las investigaciones, mantiene una comunicación constante con ellos y se ha comprometido a abordar y resolver de raíz cualquier preocupación que pueda surgir. ZTE continuará con las operaciones normales mientras realiza las evaluaciones pertinentes con las partes interesadas. Como empresa responsable, ZTE se esfuerza por asegurar que todas las actividades operacionales se adhieren a las prácticas comerciales internacionales y las leyes y reglamentos de cada uno de los países con los que trabaja."
Para una multinacional, todas las regiones son importantes. En mayor o menor medida, estar presente en muchas regiones es beneficioso para una marca y la retirada sólo se produce por cuestiones estratégicas o porque la economía apriete hasta ahogar. En el caso de ZTE, los chinos llevan años con una presencia internacional discreta pero efectiva. Ahora Estados Unidos les pone contra la espada y la pared.
El problema en esta ecuación a tres partes es que una de ellas es Irán. Desde hace tiempo, Estados Unidos le tiene declarada la guerra comercial a Irán y diversos países han ido sufriendo presiones de distintas maneras para finalizar sus negocios con ellos, y con países afines. La última le llega a los chicos de ZTE que ven cómo sus negocios en Estados Unidos van a ser limitados.
Un fabricante chino lo tiene muy difícil en EEUU
Debido a un historial bastante importante de acusaciones de espionaje a distintos fabricantes chinos, EEUU pone las cosas bastante difíciles a las compañías de allí para operar en su territorio. ZTE no ha invertido poco esfuerzo ni dinero en poder operar dentro de Estados Unidos y ahora unos documentos filtrados a Reuters hablan del inicio de una etapa oscura para la multinacional.
Según los documentos filtrados, el Departamento de Comercio de Estados Unidos va a imponer duras restricciones a ZTE. Dichas sanciones suponen que la multinacional china tendrá muy difícil recibir materiales de ningún proveedor norteamericano ya que éste tendría que solicitar una licencia de exportación expresa para dicha transacción.
La restricción se ha aplicado en base a una sanción sobre ZTE relativa a la violación del control de exportaciones en 2012, fecha en la que ZTE envió mercancía a Irán cuando estaba estrictamente prohibido. La sanción ha tardado en llegar pero ya está aquí, y a ZTE están a punto de ponerles las cosas muy complicadas en la tierra de las Rocosas.
No es sólo hardware sino también software
Los negocios que ZTE mantiene con otras empresas norteamericanas no sólo afectan al hardware que los chinos comercializan sino también a su software. La sanción que a ZTE se le viene encima complicaría mucho estos negocios por lo que el mensaje que envía Estados Unidos parece bastante claro: fin de los tratos con Irán ahora y en el futuro.
Desde ZTE afirman estar sorprendidos por las investigaciones sufridas a causa de sus negocios con Irán y el fabricante chino colabora ya activamente con el gobierno norteamericano para tratar de esclarecer toda la situación y, si fuera posible, evitar este castigo. Si nadie lo frena, la sanción comenzará este mismo martes 8 de marzo, sin fecha de finalización en el horizonte.
Más información | Reuters
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