Google nunca comparte los datos de ventas de sus dispositivos y también ha tomado medidas para que tampoco se puedan estimar a partir de descargas en Google Play. Sin embargo, en una conferencia con periodistas sobre los resultados del primer trimestre de 2019, hemos tenido algunos detalles.
Los resultados de Alphabet en conjunto han sido decepcionantes para sus inversores (en parte por la multa multimillonaria de la Unión Europea) y las ventas de los teléfonos Pixel también han bajado. Según Ruth Porat, la CFO de Alphabet, han sido menores que el mismo trimestre durante el año pasado.
Con el viento en contra
Concretamente, Ruth Porat ha comentado que "la presión de la industria en los teléfonos de gama alta ha llevado a la venta de menos móviles Pixel que el mismo trimestre hace un año". No ha especificado cuáles son esas presiones, aunque ha comentado que son "algunas de las presiones recientes en el mercado de gama alta".
Aunque Porat no ha concretado a qué se refiere con esas presiones, es fácil asumir que la competencia feroz en la gama más premium de Apple, Samsung y Huawei sea gran parte de ella. Eso, y la deceleración del mercado de smartphones, que ha supuesto que muchos usuarios retrasen la compra de un nuevo terminal.
En otro encuentro con inversores, un analista preguntó al CEO de Google, Sundar Pichai, si el negocio de hardware de Google acabaría convirtiéndose "en otro Microsoft" (en referencia a su intento fallido en el sector de los smartphones). El CEO respondió que el compromiso de la compañía es a largo plazo.
Esta información llega a una semana de que conozcamos los Google Pixel 3a y Google Pixel 3a XL, el que será el primer terminal de gama media de la división. Habrá que ver si el presumiblemente más barato precio de venta (se habla de 450 euros) logra reactivar las ventas y aliviar un poco la presión a la que está sometida Google y, básicamente todas las compañías en el sector de smartphones.
Vía | The Verge
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