La pasada semana Huawei lanzó un nuevo terminal en China, y decidió que su principal canal de venta iba a ser la aplicación WeChat. Hablamos del Huawei Honor 6, y la aplicación es un importante servicio de mensajería en el país asiático, perteneciente al grupo Tencent.
El resultado, vender más de medio millón de teléfonos antes de su lanzamiento "convencional". Utilizar este tipo de plataformas como medio publicitario, incluso como servicio para el usuario, es algo normal, pero usarlo como canal de ventas es algo que está por explotar.
Cada mercado tiene una o dos aplicaciones de mensajería bien instaladas, que prácticamente llegan a todos los usuarios del mercado, y por lo tanto es un escaparate ideal si deciden abrir un servicio de ventas a través de ellas.
El crecimiento en los últimos años ha sido muy grande en número de usuarios, y posiblemente sea la aplicación más utilizada a lo largo del día. Si a ello le suman ofertas especiales, o lanzamientos antes de lo esperado, la idea se convierte en bastante golosa.
Si nos vamos al caso de WeChat, nos encontramos con un servicio con 400 millones de usuarios activos al mes. Huawei ha hecho una primera prueba en ella, y la verdad es que la cosa parece prometedora, como para dejar de intentarlo en el futuro.
En el pasado ya hubo un primer intento con la gente de Xiaomi y WeChat, con idéntico resultado, y si nos vamos al mercado americano, ya hemos visto el interés que tiene Amazon por tener un teléfono con mecanismos para comprar con facilidad.
Si os preguntáis por la forma de compra, Tencent añadió el pasado verano opciones de pago dentro de la aplicación, con intención de vender algo más que opciones para adornarla, o contenidos multimedia.
Vía | WSJ
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