Convergencia. Una palabra que los grandes operadores adoran y que los virtuales temen. Y es que para los primeros la convergencia ha supuesto frenar sus abultadas pérdidas de clientes y el descenso en los ingresos, mientras que para los operadores sin red fija propia ha supuesto lo contrario, el descenso en la captación de nuevos clientes.
Pero desde que vimos los primeros packs convergentes en la segunda mitad de 2012, este tipo de ofertas se han mostrado muy fuertes. Casi tres años después la CNMC certifica ese éxito, ya que según sus datos ya son más de nueve millones de hogares los que cuentan al menos con un pack con cuatro productos, siendo el que más crece el que incluye también televisión de pago.
Aunque los datos que ofrece el regulador son del 31 de marzo, ya hace más de medio año, éstos no dejan de ser interesantes. Seis millones de usuario tienen un pack cuádruple, que incluye telefonía fija y móvil y Banda Ancha fija y móvil, pero los packs que más que crecer son los que también incluyen televisión de pago, que pasan de 1.5 a 2.6 millones de abonados en cuestión de un año.
El fuerte crecimiento de ambos tipos de packs está basado en que son el principal foco de los operadores con redes fijas y móviles propias. Los Movistar, Vodafone u Orange viven para este tipo de ofertas, descuidando sus tarifas solo móvil, que no les aseguran ni tantos ingresos ni tanta fidelidad como lo hacen los paquetes que incluyen más servicios.
Pero es que además, teniendo en cuenta que los datos son del mes de marzo, hay importantes actualizaciones de ofertas que no tienen repercusión en estos datos. La integración definitiva de ONO en Vodafone o la de Canal+ en Movistar llegaron más tarde, por lo que en próximos informes tendríamos que ver un todavía mayor crecimiento de los paquetes quíntuples.
Un 25% de conexiones de 30 megas o más
El informe de la CNMC también trae un dato más interesante: una de cada cuatro conexiones fijas a Internet ya disponen de 30 megas o más de descarga. La razón, además de los cambios en ofertas de los operadores, se la podemos atribuir a la rápida expansión de las redes de nueva generación. En marzo ya eran 27.6 millones los accesos instalados, frente a los 18.4 millones de un año atrás.
Los accesos instalados que más crecen son los de fibra, que pasan de 7.9 a 16.8 millones de un año a otro, mientras que los de cable solo crecieron un 3%, lo que ha supuesto que ya sean más los accesos de fibra instalados. Y es que ese parece el futuro, porque los operadores ya no están instalando cable, recurren directamente a la fibra, más preparada para el futuro.
Vía | CNMC
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