Era de esperar: en cuanto la Comisión Europea insinuó que los consumidores podrían pagar por recibir llamadas en el móvil, todo tipo de asociaciones pusieron el grito en el cielo, temiendo que, al igual que con la Ley de Consumo, las operadoras aprovecharan para ganar más dinero sin rebajar los precios.
Por ello, la Comisión Europea descartó el viernes su idea, e incluso llegaron a afirmar que nuestro modelo de comunicaciones, en el que paga todo el coste el llamante, es un éxito frente a Estados Unidos.
Sin embargo, la Comisión insiste en que hay que armonizar los precios de terminación (lo que un operador para a otro por terminar una llamada en su red) porque hay gran disparidad entre los países, con diferencias de hasta 17 céntimos por minuto.
Vía | Finanzas.com
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