Estos días en Estados Unidos se subastan 1.122 licencias de radio espectro móvil, pero las expectativas de aumentar la competencia con la entrada de algún nuevo operador han quedado desechadas, pues los grandes han pujado de tal forma que hacen inviable que a alguien le resulte rentable entrar en el negocio.
De los 13.300 millones de dólares registrados en las pujas, el 60% proviene de tres de los cuatro grandes operadores de telefonía móvil, Cingular, Verizon y T-Mobile, que quieren aumentar su cobertura en determinadas áreas. El otro grande, Sprint, se ha asociado con las cableras para realizar una puja de 2.200 millones, estas compañías podrían pretender así que sus clientes puedan conectarse a Internet no sólo en casa, sino también en lugares como cafes, hoteles o parques.
Los grandes perdedores han sido las plataformas de TV vía satélite, que viendo como se ponía la cosa, decidieron retirar sus ofertas.
Vía | endofwires Más información | The New York Times