Es difícil no pensar que los empleados de una empresa de las características de Microsoft gustan de las nuevas tecnologías, pero resulta complicado de asimilar para los dirigentes que uno de los juguetes favoritos es el iPhone de Apple.
El éxito del dispositivo de Apple no tiene límites, y es que pocos pueden hacer oídos sordos a sus posibilidades, pero es una realidad que también ha hecho bastante daño a Windows Mobile, por lo que Microsoft considera su utilización como un acto desleal. Steve Ballmer lo ha dejado claro con un ejemplo: si mi padre trabajaba en Ford, nosotros conducíamos Ford.
Entrando en rumores, se comenta que el año pasado ocurrió en Microsoft un episodio un tanto violento entre Steve Ballmer y un empleado que tomó fotos con un iPhone, pero sin ánimo de querer darle más importancia a esto, es una realidad que durante el pasado año tuvieron cerca de 10.000 accesos desde diferentes teléfonos iPhone al correo corporativo de Microsoft.
Por poco que le guste a los directivos, es fácil ver a empleados por instalaciones, cafeterías con iPhones, uno que no se esconde es J Allard, involucrado en la creación de las consolas Xbox. Tampoco lo hace Eugene Lin, un conocido ingeniero de la firma que en sus ratos libres le gusta desarrollar aplicaciones iPhone.
De todas formas me parece que es una situación un poco complicada de controlar, teniendo en cuenta que desde la propia Microsoft se han desarrollado varias aplicaciones para iPhone, y que es necesario estar en contacto con el producto de la competencia para mejorar el tuyo. Tampoco pueden poner una medida global al respecto, ya que también desarrollan versiones de su software para Mac.
Las medidas para que los usuarios usen teléfonos Windows Mobile suenan ya desde principios de 2009, entonces decidieron no pagar los servicios telefónicos de empleados que no usaran el sistema operativo.
Al otro lado de la calle tecnológica tenemos a los empleados de Apple, que difícilmente veremos con un teléfono que no sea un iPhone, según podemos intuir y nos informan en el artículo original. No estaría mal que echaran un ojo a los terminales Android, pero desde luego razones tienen para no cambiar.
En los últimos estudios de mercado referentes a Estados Unidos, el iPhone tenía una cuota del 25.1% frente al 15.7% de Windows Mobile, y parece que en Redmond lo están notando.
Esperemos que Windows Phone 7 Series atraiga de nuevo la atención de los empleados. Y es que debe ser bastante incómodo que te estén llamando por teléfono y no contestes porque Steve Ballmer te pueda ver con un teléfono poco adecuado.
Vía | Wall Street Journal.