Después del desastre de las plantas alemanas de BenQ, es Nokia la que decide echar el cierre a su planta de Bochum, esta vez los costes tienen la culpa y la fabricación se trasladará a otros países europeos más baratos.
Además de abandonar la fabricación, Nokia también ha puesto en venta la línea de productos de automoción y un centro de desarrollo de software que tiene en esa ciudad alemana. Estas medidas afectarán a unos 2.300 empleados.
Y es que las instalaciones de Nokia en Bochum requieren inversiones de modernización, sin embargo, ni aún así sería competitivo continuar fabricando en Alemania.
Vía | cellular-news