El peregrinaje de Palm en busca de una solución a todos sus males parece pasar por cobrarse la primera víctima en todo este embrollo. La noticia, que ha ha sacudido las redacciones de algunos medios en pleno fin de semana, es ni más ni menos que el posible despido de su actual director ejecutivo, Jon Rubisntein.
Rubinstein se convirtió en CEO de la compañía americana fichado por el grupo inversor Elevation Partners, dejando atrás su puesto como vicepresidente senior de la división iPod de Apple. Él y su equipo, artífices del sistema operativo webOS, mantienen actualmente la convicción de que su plan de viabilidad para la supervivencia de Palm como compañía independiente les sacará de ésta.
Si embargo, Rubinstein se enfrenta a la imposibilidad de mover sus dispositivos cuyas ventas son prácticamente inexistentes acumulando un cuantioso stock de unidades, perdiendo una cuota de mercado que cae en picado frente a competidores como Apple, BlackBerry o Android, además de la relegada posición a la que las operadoras de telefonía móvil han sometido a Palm.
Para colmo de males, Rubinstein es incapaz de encontrar un comprador que sea capaz de reflotar la compañía que una vez estuvo a la vanguardia de los dispositivos móviles. Desgraciadamente, la difícil situación de Palm forma parte del legado de su anterior director ejecutivo y fundador de la marca, Ed Colligan. Aunque eso, ya es otra historia que debe ser contada en otro momento.
Vía | BGR | Palm InfoCenter.