No es el que más suena ni el que más titulares acapara, y es que aunque opera en Europa de forma oficial desde 2013, su fuerte está en su país de origen, China. Como un Troy McClure de la industria móvil, puede que le recuerden de modelos como el Find 5, el R1 o el reciente F1. Hablamos, claro está, de Oppo. Un fabricante en alza que ha bordado su 2015.
Oppo lleva ya tiempo afincado en Europa y sus ventas, más por boca a boca al principio y posteriormente por la publicidad, terreno en el que cada vez invierten más, no dejan de crecer. Pudiéramos pensar que estamos ante un fabricante menor pero lo que ha hecho en el año que cerró hace 25 días es más que meritorio. 50 millones de móviles vendidos en 2015.
Una gama media potente
El fuerte de Oppo es la gama media, terreno en el que se mueve como pez en el agua. Con unos precios que oscilan entre los 200 y los 400 euros, Oppo vendió unos 30 millones de smartphones en 2014 por lo que ha crecido más de un 50% en el pasado año. Por situarnos, sólo dos grandes fabricantes chinos vendieron más que Oppo en 2015. Huawei, con 108 millones, y Xiaomi, con 70 millones.
En Oppo no han tirado la casa por la ventana con esas cifras y es que entran dentro de lo esperado. El propio fabricante ya habló de que cerrarían el año en unas cifras muy similares por lo que más que sorpresa, estamos ante una confirmación. La confirmación de que no sólo Xiaomi está en disposición de plantar cara a los gigantes de la industria. Oppo tiene cualidades, y muchas.
Sólido e innovador
El fabricante chino lleva tiempo caracterizándose por tener un catálogo competitivo con buenos materiales, como el metal que ahora recubre casi todos sus nuevos lanzamientos. Tampoco son unos desconocidos en el terreno de la innovación pues las primeras cámaras rotatorias llegaron montadas en un Oppo, e incluso su Oppo R5 fue el primer smartphone en prescincir del minijack para usar el puerto USB para el audio.
Se espera que el 2016 sea un año también bueno para un Oppo que pone el punto de mira aún más alto, en alcanzar a Xiaomi. Y es que tras dejar atrás a Meizu, que con sus 20 millones de unidades vendidas supone menos de la mitad de las ventas de Oppo, su siguiente paso será dar caza a un Xiaomi que ha tenido un buen año pero que presenta signos de estancamiento. Será un año apasionante por tierras chinas.
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