Tener el iPhone es ya una publicidad en sí misma, así que el resto de operadores van a tener que echar los restos para no ser desplazados. Aunque Orange es la operadora que comercializará el teléfono de Apple en algunos países, va a comenzar una macrocampaña de publicidad (según nos dicen, similar a la de Movistar en 2005, cuando cambió de marca) para no perder posicionamiento en los mercados en que no lo venderá.
Para ello, invertirá a nivel mundial 110 millones de euros en una campaña de televisión (con anuncios largos de 60 segundos) y acciones exteriores, aunque gran parte de esta inversión se centrará en el mercado inglés.
Además, las tiendas españolas ya han recibido un argumentario para contrarrestar las peticiones de este modelo que hagan los clientes. Entre ellos, que Orange cuenta con mejores dispositivos y tarifas, supuestos problemas de compatibilidad con Windows, y sus carencias (videollamada, MMS de serie...).
Vía | Negocios.com