Según nos cuentan desde The Wall Street Journal, Qualcomm están construyendo una nueva unidad de negocio enfocada a ayudar a los fabricantes chinos en su salida hacia el exterior. Vender fuera, con garantías, no es tan sencillo como pueda parecer, ya que hace falta un control de las patentes y un conocimiento de los mercados.
Qualcomm tiene dominio en gran parte del sistema a nivel mundial, así que puede ser un aliado importante en el crecimiento de las empresas chinas. La posibilidad se encuentra con un momento delicado para la empresa americana en China, ya que recientemente ha sido multada con 975 millones de dólares por monopolio.
El movimiento le puede venir muy bien a la empresa de San Diego para establecer mejores relaciones con el país asiático. Se habla de una “oficina para la globalización” creada en la zona de Shenzhen - el Silicon Valley chino -, que ayudaría a empresas como Xiaomi con sus ambiciones internacionales.
En una situación parecida tenemos a Intel, que también busca relaciones y crear instalaciones que ayuden a las empresas chinas a prosperar, a cambio de usar sus soluciones y tecnologías.
“Una de las cosas que estamos haciendo nuevas es enfocar nuestros esfuerzos a que compañías chinas puedan exportar con garantías su producto fuera del país” - Jeff Lorbeck, vicepresidente de Qualcomm
Como resultado de la multa que antes comentamos, Qualcomm se ve obligada a reducir el tanto por ciento que se lleva de cada teléfono vendido por fabricantes chinos, que usan su hardware. Además, va a gastarse 150 millones de dólares en instalaciones que ayudarán a startups locales a sacar la cabeza.
Qualcomm también tiene que pensar en recuperar terreno que parece que va a perder con la producción de Samsung, y también hacer frente a marcas locales que son sus competidoras, a todos se nos viene a la cabeza MediaTek.
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