Después de la indigestión de la compra de Siemens, los días de BenQ como fabricante independiente podrían estar contados, Samsung podría haber visto una oportunidad para ganar cuota.
BenQ era uno de los grandes fabricantes asiáticos especializados en fabricar terminales para grandes marcas occidentales (OEM), limitandose a comercializar bajo su propia marca algunos modelos en Asia. La crisis de la alemana Siemens les supuso una oportunidad para saltar al primer plano mundial, pero dos años después han perdido cuota y se han visto obligados a cerrar plantas por todo el mundo.
Ahora parece que son Samsung y la Hon Hai Precision Industry (Foxconn), los que quieren probar suerte y hacerse con BenQ, al fin y al cabo una empresa con buena tecnología y capacidad de fabricación. Samsung aumentaría su presencia en Europa y América del Sur, mientras que Foxconn aumentaría su capacidad de fabricación de portátiles y teléfonos móviles. Esta misma empresa ya ha sido contratada por Apple para la fabricación de 12 millones de iPhones y nuevos MacBooks.
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