Si hiciésemos por aquí una encuesta de cuanto nos dura un teléfono, sin entrar en discusiones de marcas y mejores o peores teléfonos, estoy prácticamente seguro que la vida media de los aparatos que llevamos todo el día encima no pasaría de dos años, y para algunos eso sería ser muy generoso. Y los fabricantes se aprovechan de ello.
En la presentación de los nuevos iPhone 6s y iPhone 6s Plus Apple anunció el Upgrade Program, mediante el cual se podrá cambiar el modelo actual por el siguiente en ser presentado a cambio de una generosa cuota mensual. Hoy mismo hemos conocido que Samsung también parece estar preparando su propio programa pero ¿es una invención de los fabricantes el leasing de smartphones? Para nada.
Desde que las subvenciones de teléfonos por parte de los operadores dijeron adiós (a medias) en España, el modelo que se ha impuesto para acceder a un nuevo smartphone es el del pago a plazos. Los usuarios que no pueden o no quieren afrontar el pago de golpe de un smartphone de gama alta tienen en esa opción una manera de acceder a teléfonos de gama alta, eso sí, casi siempre a cambio de una permanencia.
En el pago a plazos de "toda la vida" el usuario paga su teléfono en los meses correspondiente y una vez finalizado ese plazo el teléfono es suyo. En cambio, lo que proponen Apple y Samsung es, tú págame X cuota mensual y cuando saque un teléfono nuevo o tras X meses me entregas el viejo y te doy uno nuevo. Pero no son los primeros en idear ese sistema de cambio de teléfono.
Yoigo y Vodafone, entrega el viejo y renueva
Aunque parezca algo nuevo lo de devolver el teléfono a cambio de uno nuevo es algo que ya llevan tiempo practicando los operadores. Son muchos los ejemplos que podemos encontrar en compañías de distintos países, pero hablando de España, Vodafone ya introdujo esa posibilidad a finales de 2013.
La oferta del operador rojo consiste en algo muy simple: aparte del propio pago a plazos del smartphone que quieras tener, págame un extra todos los meses (10 o 12 euros actualmente según el teléfono) y dentro de un año podrás cambiar tu teléfono por uno de la misma gama devolviendo el viejo. Para evitar imprevistos, en esa cuota también se incluye un seguro para el móvil.
El leasing de Yoigo llegó algo más tarde, en marzo del año pasado, con una fórmula algo distinta a la de Vodafone. Su planteamiento es el de abaratar el pago inicial o mensual del smartphone, a cambio de introducir una cuota final. Ese último mes de permanencia el cliente del operador puede optar por pagar esa última cuota y quedarse con el teléfono o devolverlo para ahorrarse ese último pago, pudiendo optar a un nuevo teléfono.
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Ambas opciones tienen sus ventajas y desventajas. En el caso de Vodafone, el programa Nuevo Cada Año solo está disponible con tarifas con llamadas ilimitadas y terminales de gama alta, lo que tiene su lógica. Las cuotas a pagar por el propio pago del teléfono más el programa de renovación pueden ser altas, pero para quien quiere tener el terminal más nuevo, seguramente salga rentable.
Hablando de la opción de Yoigo, la utilidad de su leasing es algo limitada hoy en día. Las cuotas finales no suelen llegar a 100 euros, por lo que si se cuenta con un terminal de gama alta en buenas condiciones (imaginamos que no admitirán de vuelta teléfonos destrozados) merecerá la pena pagar, aunque sea para que un familiar se quede con ese teléfono. Anteriormente sí que se veían cuotas finales más altas (de hasta 300 euros) por lo que si que era planteable devolver el teléfono.
Sin fabricantes ni operadores de por medio
Vistos los programas de cambio de terminal de los fabricantes y operadores, cabe pensar cual es la mejor opción para renovar un terminal prescindiendo de las anteriores opciones. Para quien no quiera pagar un nuevo smartphone en un pago único la opción parece clara, comprarlo en algún establecimiento que ofrezca financiación y posteriormente venderlo.
En la mayoría de los casos una financiación conlleva intereses, aunque en ciertas fechas o en plazos cortos los intereses o desaparecen o son muy bajos. Con esta financiación fuera de operadores no contaremos con una subvención en el precio del terminal, pero tampoco nos ataremos a ningún operador, pudiendo optar en cada momento a la tarifa que más nos convenga.
A la hora deshacernos del teléfono porque queramos uno nuevo, cosa que podremos hacer en cualquier momento al no estar atados, contaremos con distintas vías. La sencilla sería acudir a uno de los establecimientos o webs de recompra de móviles o intentar venderlo a otro particular, opción con la que se suele sacar mayor rentabilidad. Con lo obtenido se podría buscar cancelar la deuda pendiente para, en caso necesario, acceder a una nueva financiación.
Por lo tanto, a la espera de que los programas de renovación de terminales de Apple o Samsung lleguen a nuestro país, contamos distintas opciones que imitan a sus opciones. Ya es cuestión de cada uno, y de echar cuentas, si merece la pena recurrir a alguna de estas opciones.
Foto | Images Money
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