La traumática separación entre Orange y Euskaltel parece que no ha afectado demasiado a los más de 450.000 clientes que se disputan ambas empresas. Según datos del Gobierno Vasco, sólo 42 de ellos presentaron algún tipo de reclamación por problemas derivados de este conflicto, aunque según los últimos datos unos 180.000 habían pasado de Orange a Euskaltel OMV.
Los principales problemas reclamados fueron doble facturación, pérdida de línea y que el nuevo operador no cubría algunos de los servicios de los que se disponía con el antiguo
El periodo de transición establecido por la CMT para este proceso, en el que los clientes que quieran seguir siendo de Euskaltel deberán pedir la portabilidad a Orange, finaliza el próximo 31 de marzo.
Vía | Diario Vasco