El mundo de los smartphones cuenta con tantos usuarios a lo largo y ancho del planeta que deja hueco para que quien quiera puede iniciar su andadura en el sector. Ahí tenemos las decenas, y probablemente cientos, de fabricantes que están activos en estos momentos, más aún si tenemos en cuenta las facilidades que pone Google para la adopción de su sistema operativo, Android.
Pero vender teléfonos no es destacar, y estar en la cima como marca no es nada fácil. Sobre todo cuando dos mastodontes como Samsung y Apple hacen todo lo posible por no perder los primeros puestos del ranking a nivel mundial. Cada uno con su estrategia pero con resultados similares. No obstante, el pasado año ocurrió algo sorprendente, Oppo logró colar un terminal en la lista de teléfonos más vendidos del año. El único que no se trataba de un iPhone ni de un Samsung, todo un hito.
Apple copa la cabeza
Se trata de algo muy meritorio pero, también, lógico. Apple ocupa el segundo puesto del ranking mundial de fabricantes pero no tiene tantos modelos en circulación. No es extraño que, a nivel individual, sus smartphones se vendan más que los del resto. De los diez más vendidos del año pasado, los cuatro primeros puestos pertenecen a modelos del equipo de Tim Cook.
Lo comentábamos hace algunas semanas. El iPhone 7 ha llevado a Apple a su mejor trimestre en ventas de la historia pero no fue el más vendido del año. El iPhone 6s, menos potente pero con nueve meses más de recorrido a sus espaldas, se coronó como el líder de ventas del catálogo de Apple. Pero no sólo eso, ahora sabemos que también fue el móvil más vendido del año.
El iPhone 6s fue el teléfono más vendido de 2016 con una cifra cercana a los 60 millones de unidades, y el iPhone 7 quedó en segundo lugar, superando ligeramente los 50 millones de unidades vendidas. El tercer puesto fue para el hermano mayor, el iPhone 7 Plus con su doble cámara trasera, mientras que la lista de móviles de Apple la cerró el iPhone 6s Plus con poco más de 25 millones de unidades vendidas. Cuatro de cuatro.
Una larga lista de Samsungs con un invitado
Con unas ventas muy similares, rozando los 25 millones de teléfonos vendidos, encontramos a los dos primeros modelos de Samsung. El Samsung Galaxy S7 Edge y el Samsung Galaxy J3 2016. No es de extrañar que los coreanos hayan decidido mandar el apellido Edge a paseo para integrar las pantallas curvas en el S8 de forma global, vistos los resultados de su líder de gama del pasado año.
Tras estos dos modelos de Samsung, y en séptimo lugar, nos encontramos al convidado de piedra, al infiltrado en esta lista poblada por Apple y Samsung. Oppo se ha colado en séptimo lugar con el Oppo A53, una gama media que puso en circulación a finales de 2015 y que parece haber tenido un éxito increíble en Asia durante el año siguiente, pues no se trata de una marca que se prodigue mucho en occidente. Casi 25 millones para él.
La lista la cierran otros tres modelos de Samsung, con los Galaxy J5 y Galaxy J7 y un Samsung Galaxy S7, el flagship de pantalla plana del pasado año, atrapado entre ambos. ¿Habría logrado el Galaxy Note 7 aparecer en esta lista? Lo habría tenido difícil al presentarse en septiembre, pero quién sabe. Nos quedamos con la grata sensación de que hay fabricantes, como Oppo, que ya consiguen arañar algo a los dos gigantes del mercado. Hay esperanza.
Vía | ElAndroideLibre
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