El fútbol no es rentable ha venido siendo el mantra durante los últimos meses de todos los grandes operadores. Desde que Canal+ se diluyese en Movistar, el fútbol televisado ha pasado a ser cosa de los operadores, con el incómodo invitado Mediapro, que viene comprando derechos de distintas competiciones para empaquetarlos en distintos canales de producción propia para vendérselos, comisión mediante, a los operadores.
Con ese escenario, esperábamos que los derechos de LaLiga para el trienio que comienza en la temporada 2019/20 cayesen casi en su totalidad en manos de Mediapro e incluso nuevos actores como Amazon, pero ha saltado la sorpresa. Movistar se ha hecho con los dos paquetes de partidos más importantes, los que incluyen todos los partidos de Primera División salvo el que se emite en abierto, y Mediapro se tiene que conformar con los derechos para establecimientos públicos.
Movistar será más que nunca la casa del fútbol nacional a partir de la temporada 2019/20. En la temporada que dará comienzo en agosto todo seguirá igual, pero a partir de la siguiente nos podremos olvidar de beIN LaLiga, que dirá adiós para ser sustituido por un canal de Movistar. El operador mantiene el Partidazo que ya tiene ahora pero se hace con el paquete de ocho partidos por jornada que ofrece ahora mediante beIN LaLiga.
LaLiga no llega a los pretendidos 1.300 millones
Además de los lotes asignados a Movistar, en esta primera subasta solo se han asignado otros dos, correspondiente a la exclusiva de los resúmenes en abierto y a los derechos de todos los partidos de Primera y Segunda División para bares y restaurantes, que han caído en manos de Mediapro. Desiertos han quedado los paquetes con los partidos de Segunda o de la Copa del Rey, que volverán a salir a subasta.
LaLiga consigue con los cuatro lotes ya asignados una media de 1.140 millones de euros por temporada. Supone un 15% más de la cifra de la última subasta pero no alcanza los 1.300 millones de euros por temporada que pretendía alcanzar LaLiga. A pesar de que falten varios lotes por asignarse, es improbable que La Liga llegue a los ingresos que pretendía alcanzar, teniendo en cuenta que los lotes asignados se han otorgado sin haber llegado al precio de reserva.
Movistar, obligada a revender a sus rivales
Eso sí, el resultado de la subasta no supone que Movistar+ vaya a ser la única ventana para ver todo el fútbol. Dentro de las condiciones impuestas al operador para hacerse con Canal+ está la de ofrecer un acceso mayorista, a precio regulado, a sus canales premium. Entre esos canales además de los Movistar Series, Movistar Cine, Movistar F1 o Movistar MotoGP se encuentran los canales que incluyan los partidos de La Liga.
Hasta poco antes de iniciarse la 2019/20 no sabremos en qué operadores se podrá ver La Liga
Por tanto, aunque Vodafone y Orange no se han hecho con ninguno de los lotes de derechos, solo tienen que pagarle a Movistar la factura correspondiente para poder ofrecer a sus clientes los mismos partidos. Al dividirse probablemente los partidos en dos canales de Movistar, sus rivales solo podrían acceder a un canal premium más, ya que solo pueden contar con el 50% de ellos.
La respuesta a qué operadores ofrecerán todo el fútbol nacional a partir de la 2019/20 probablemente no se resolverá hasta semanas antes del inicio de dicha temporada. Lo seguro es que Movistar lo tendrá, mientras que en manos de sus rivales está cumplir con sus promesas/amenazas y renunciar a un producto, el fútbol, que no consideran rentable. Y Vodafone tiene muchas papeletas, ya que ya renunció a pujar por los derechos de la Champions.
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