Existen montones y montones de tarifas en telefonía móvil pero curiosamente el ingreso medio por minuto en España no varía demasiado entre un operador u otro, lo que demuestra el importante papel que juega el establecimiento de llamada en nuestras comunicaciones.
Llegados a un punto en el que sabemos que la voz móvil, tal y como la conocemos hoy en día, tiene fecha de caducidad fijada, tal vez sea hora de empezar a competir con mayor intensidad por unos precios más justos sin añadidos artificiales en lugar de centrarse en un coste por minuto que cada vez tiene menos peso en la factura. Se trata de pagar solo por los segundos que dure la comunicación.
Competir por ofrecer el precio más bajo dejará de tener sentido
La semana pasada comenzó una nueva guerra de precios entre OMVs en la que parecen estar luchando por alcanzar el puesto del mejor precio por minuto aparente. Una guerra en la que resulta evidente el poco margen de maniobra que de momento les queda a los OMVs por lo que no tiene sentido seguir compitiendo por ofrecer "el precio por minuto más bajo" cuando a éste le rodean cuotas o diferencias mínimas que ya apenas harán variar nuestro consumo real.
Y posiblemente como consecuencia de esta tendencia, los operadores tradicionales han empezado a esconder información sobre algunos de sus módulos de ahorro más desfasados que vimos en nuestra comparativa pero que a pesar de estar vigentes, no es fácil encontrar información oficial ya que han desaparecido de sus páginas web para que resulte menos evidente su falta de competitividad.
Nos venden la mejor tarifa plana y el precio por minuto más bajo pero ¿que pasa con la posibilidad de poder pagar un precio justo? Todas las opciones son necesarias pero diferenciarse con algo tan importante como pagar solo lo que consumes y respaldarlo por un buen servicio es algo que no se está explotando cuando sería lo más lógico para atraer el consumidor.
Falta de flexibilidad y de alternativas
Pero no solo los OMVs deberían ser más justos para poder empezar a destacar en algo más que ser un operador low cost. Entre los operadores con red propia, aunque existen, cada vez son menos las diferencias entre las cuatro y si las tradicionales han bajado sus tarifas a límite de Yoigo, ésta se toma cada vez más en serio su presencia en el mercado y la subvención de móviles.
Movistar, Vodafone, Orange y Yoigo ofrecen una oferta demasiado cerrada si la comparamos con otros países por lo que dotarla de flexibilidad en la configuración haría que los usuarios tuvieran acceso a unos precios más justos para sus necesidades haciendo el mercado más competitivo.
Flexibilidad a la hora de configurar los servicios con alternativas sin establecimiento, con establecimiento cuyo precio por minuto tiende a 0, o en lugar de las actuales tarifas planas, ofrecer la compra de paquetes de consumo más equilibrados e independientes al estilo X euros cada 100 minutos o cada 100 mensajes que se adaptarán mejor a cada uno para que no paguemos más de lo debido.
Mientras en las tarifas de datos se apuesta por alternativas con tráfico ilimitado debido a la dificultad del control del consumo ¿cuál crees que será el futuro para la voz teniendo en cuenta que el consumo de segundos se puede controlar fácilmente?