Mientras ONO se quedó a las puertas de salir a bolsa, aunque podría decirse que aquella intención era una manera de forzar a Vodafone para que la comprase, y Jazztel va camino de abandonarla, si al menos el 90% de sus accionistas aceptan la oferta de Orange, hay un operador que lo tiene todo listo para salir a bolsa en escasas dos semanas.
Se trata de Euskaltel. El operador vasco ha recibido hoy el aprobado del folleto presentado a la CNMV, por lo que todo apunta a que la compañía tendrá lista la operación que le hará debutar en bolsa el próximo 1 de julio, si nada se tuerce. El objetivo del operador no sería otro que crecer para estar preparado para la siguiente fase de consolidación del mercado.
Entre 1.100 y 1.400 millones de euros es la valoración que esperan diversos bancos que alcance Euskaltel a su salida a bolsa. El operador es la única cablera del norte que mantiene hasta ahora una mayoría de accionistas de su tierra, con un 49.9% en manos de Kutxabank (la unión de cajas vascas) y un 2% en Iberdrola.
Salida de los fondos de inversión
La salida a bolsa de Euskaltel supondrá también la salida casi completa de los fondos de inversión de la compañía. Trilantic e Investindustrial, fondos de capital riesgo que a través de International Cable tienen un 48.1% de la empresa, colocarán en bolsa la gran mayoría de su participación.
Ambas marcas llegaron a la cablera en otoño de 2012 cuando, tras confirmarse la multa de más de 200 millones de euros por su abrupta ruptura con Orange, el accionariado de la compañía se reestructuró. Hasta entonces las tres cajas vascas (todavía no unidas) tenían un 67% de la compañía, mientras que Iberdrola tenía un 11%, Endesa un 10% y el resto se lo repartían entre otras empresas vascas.
Todos los accionistas anteriores o redujeron su presencia o directamente salieron, aunque el compromiso de mantener una mayoría de accionistas de la tierra se mantuvo. Ahora Iberdrola estaría por la labor de desprenderse del 2% que todavía retiene, mientras que el banco reduciría de nuevo su participación, quedándose con un porcentaje que rondaría el 30% o 32%.
Encabezar las fusiones pendientes
En mayo de 2014, con la compra de ONO por parte de Vodafone ya en marcha y con rumores incansables de una posible compra de Jazztel por Orange, desde Euskaltel ya aseguraban que querían participar de las siguientes fases de la consolidación del mercado teleco español, aunque sin prisas.
Ya en febrero de este año desde la compañía apuntaban a una posible salida a bolsa como vía para crecer y comandar una nueva consolidación. De hecho hace poco supimos que el fondo de inversión dueño de la mayor parte de Telecable tiene intención de salir del operador, por lo que todo parece apuntar a una posible unión de las cableras del norte.
Esa es una de las posibilidades, pero también cabría hablar de una posible compra por parte de un operador de mayor envergadura. Las tres cableras (Euskaltel, Telecable y R) tienen miles de kilómetros de cable enterrado en las calles de sus respectivos territorios, lo que les hace atractivos de cara a los operadores que todavía no tienen fuerza en ellos.
Vía | Cinco Días Imagen | Perpetual Tourist