La alegría va por barrios. Si hasta hace muy poco Yoigo era la operadora simpática, Simyo le ha cambiado los papeles tras el incidente de las llamadas gratuitas entre números Yoigo y el posterior revuelo sobre si la empresa abandonaba España o no. A pesar de las dificultades de su dueña, Yoigo había conseguido superar con creces sus expectativas anuales, por lo que resultaba cuanto menos extraño que se dudara de ella. No olvidemos que es una recién llegada y que no puede crecer de forma desorbitada de la noche a la mañana, máxime cuando las operadoras tradicionales tienen tanto peso en una sociedad como la española.
En el MWC 2008 de Barcelona, Johan Ansjoe, su consejero delegado, ha dado un repaso a la actualidad de la empresa, y como ya dijo en otro momento, espera que este año 2008 sea el de la guerra de precios agresiva, gracias, dice, a sus tarifas tan baratas.
Respecto a los datos de clientes, Yoigo acabó el 2007 con un 20% más de los que pensaban acoger en su compañía. En total, ya son más de 427.000 clientes, de los cuales el 58% son de tarjeta. Su cobertura ya ha llegado al 42%, mientras que el resto es cubierto con ayuda de la red de Vodafone, con quien tiene un acuerdo. En cuanto a los ingresos, la compañía alcanzó los 62.6 millones de euros.
Los planes de futuro de la operadora que no miente está empezar a ofrecer en los próximos meses servicios para pequeñas empresas y acabar con ello el año situándose con un millón de clientes y una cuota de mercado del 2.5 %.
¿Lo lograrán? Pues lo tiene complicado con tanta operadora nueva, real o virtual, y el incidente de las llamadas a cero céntimos y el rumor de que la compañía podría irse no ayudan precisamente.
Vía | Elpais.