Las grandes compras, las que se producen entre empresas, nunca son sencillas. En ocasiones producen una buena parte de despidos, como ya ocurrió cuando Microsoft completó la adquisición de Nokia, el fabricante de móviles finlandés que ahora estaría reiniciando su andadura con el Nokia C9. En el caso de la compra de Motorola por parte de Lenovo no es distinto.
Ha tardado el gigante chino en recuperarse de dicha adquisición. Tras una línea ascendente en cuanto a su crecimiento, Lenovo dio pérdidas por primera vez en seis años a causa de la compra de la compañía norteamericana. No fue hasta 2016 cuando, tras su último balance trimestral, Lenovo ha vuelto a los beneficios. Justo en plena absorción de la marca Motorola y con una reorganización que ha acabado con la marcha de Osterloh, el antiguo presidente de la compañía.
Comprada y diluida
El fabricante norteamericano es el más claro ejemplo de la mala adaptación de algunas empresas de móviles a la llegada de los smartphones. Mientras que en su momento fue de las más grandes, la llegada del iPhone en 2007 lo cambió todo y Motorola no supo engancharse. Algún tímido intento de sacar la cabeza por encima de los demás con el Milestone y poco más.
Hasta que llegó Google, claro. La compra de Motorola por parte de la gran G, todo a causa de la adquisición de la multitud de patentes que poseía la primera, supuso el nacimiento de uno de los modelos más interesantes que ha pasado por Android en años: el Motorola Moto G. El móvil que redefinió la gama está ahora bajo el paraguas de Lenovo, como toda su gama.
La reorganización que provocó la salida de Osterloh
De hecho, Motorola no sólo ha asistido a la desaparición de su marca sino que los planes de crecimiento de Lenovo la va arrinconando más y más dentro de la empresa. La nueva Unidad de negocio de PC & Dispositivos inteligentes ha hecho converger los teléfonos junto a tablets, ordenadores convertibles y más dispositivos.
Esta nueva unidad ha provocado a su vez una reorganización interna cuya última víctima ha sido Rick Osterloh. El que fuese presidente de Motorola en el momento de la compra por parte de Lenovo ha dejado ahora la compañía china. La asimilación de Motorola dentro de Lenovo ha concluido, por tanto, con la salida de su máximo representante.
Lenovo confía en que esta reorganización interna, además del cambio que hará que los Moto by Lenovo gobiernen su catálogo de smartphones, les haga crecer aún más y afrontar un 2016 exitoso tras el bache en cifras del pasado 2015.
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