Los móviles llevan entre nosotros el suficiente tiempo para que nos cueste recordar qué había antes de ellos, pero su existencia no ha sido eterna y echar la vista atrás nos ayuda a apreciar cuánto han evolucionado en tan poco tiempo. Aquí en Xataka Móvil somos unos nostálgicos y queremos repasar la historia de uno de los servicios más populares de su historia: los SMS.
Hoy en día casi todos operamos a través de aplicaciones de mensajería. Cuando no es WhatsApp es WeChat, o Facebook Messenger o Mensajes, y pese a sus diferencias todos tienen un denominador en común: han ido desplazando progresivamente al que durante años fue el único sistema de mensajería entre teléfonos móviles. Hablemos de la historia de los SMS. Y, por qué no, también de su caída. ¿Por qué? Pues porque hoy, justo hoy, se cumplen 25 años del envío del primer SMS de la historia.
Neil Papworth, diciembre de 1992
El año 1992 fue atareado en cuanto a acontecimientos. Los historiadores recogerán no pocos hechos acaecidos en un año en el que se conmemoraba el quinto centenario del día en que Cristóbal Colón puso el pie por primera vez en América. En Sevilla, España, se celebraba la Expo'92 pero ocurrían más cosas en otras partes del planeta.
Como en Estados Unidos, donde AT&T presentó el videoteléfono en el mes de enero, o donde Clinton ganó sus primeras elecciones presidenciales. O el nacimiento de Cartoon Network. Además, fue el año en que nacieron tanto Selena Gómez como Demi Lovato, para sus fans más incondicionales, y Ezra Miller, para los fans de DC. Y la primera Champions League del Barcelona. Entre otros tantos eventos.
Pero el evento que hoy nos interesa, el que nos trae aquí, ocurrió el 3 de diciembre de aquel año, cuando se acercaba la época de Navidad. En una época en la que los teléfonos móviles sólo sabían teclear números, Neil Papworth se sentó frente a su ordenador personal y felicitó las fiestas a Richard Jarvis. "Merry Christmas", decía. Un mensaje sólo de ida a la luz del 2G, ahora veremos por qué.
La peculiaridad de este "Merry Christmas" que se envió entre dos personas es que se hizo mediante el primer mensaje de móvil de la historia, y se realizó a través de la red de Vodafone. El primer SMS fue un "feliz Navidad" tan sencillo como icónico, pues este sistema de mensajería caería como un regalo para el mercado móvil pues hasta ese entonces sólo se podían realizar llamadas. El paradigma cambió entonces para siempre: escribir a todos desde cualquier parte.
La adaptación del parque de teléfonos
El mensaje de Papworth se envió a través de un PC con destino a un teléfono móvil por una sencilla razón, y a la vez muy importante. Los teléfonos móviles de ese momento no estaban preparados para enviar mensajes SMS, de ahí que la industria no tuviese más remedio que adaptarse para acoger tamaña novedad. Como decimos, los móviles cambiaron para siempre a partir de la llegada de los SMS.
Estos SMS permitían lo que antes mencionábamos acerca de las comunicaciones asíncronas. Ya no había que contestar inmediatamente a las llamadas de voz, los mensajes se enviaban y recibían cuando se podía o cuando apetecía hacerlo. Una nueva forma de comunicación entre teléfonos móviles que no tardó en imponerse. Aunque había barreras que salvar antes de todo eso.
Debido a que los sistemas de envío de SMS sólo permitían notificaciones de los propios operadores hacia sus clientes, como informaciones sobre saturaciones de líneas o simples avisos de que había mensajes de voz disponibles en el buzón, los teléfonos eran meros receptores por lo que los emisores aún tendrían que llegar. Y no tardaron demasiado.
En el siguiente año, 1993, Nokia construyó el primer teléfono móvil capaz no sólo de recibir mensajes SMS sino de enviarlos. Fue el Nokia 2010 que no se puso a la venta hasta enero del año 1994. El Nokia 2010 permitía, entre otras cosas, almacenar listas de llamadas con hasta 10 números. 30 si sumábamos llamadas enviadas, recibidas y no contestadas. El primer teléfono para SMS de todos los que llegaron después.
Auge y caída de los SMS
Pese a que los SMS se convirtieron en el método hegemónico de comunicación escrita entre móviles durante algunos años, su despegue fue lento. En parte debido a que la adopción de los teléfonos compatibles con el sistema SMS fue lenta, en parte porque las operadoras móviles cobraban importantes sumas por cada mensaje enviado. Tanto que hacían que su envío se repensase una y otra vez, y en ocasiones fuese reemplazado por una llamada.
En 1995, tres años después del nacimiento del primer SMS y un año después de la concepción del primer móvil compatible, la media mensual de envío de mensajes entre clientes operadoras era de 0,4. Apenas un mensaje trimestral, aunque su uso fue creciendo de forma progresiva. Tanto que cuando se inició el siglo XXI la media ya rondaba los 35 mensajes mensuales por cliente.
Como podemos ver en el siguiente gráfico, en el que se recogen datos de la CNMC (Comisión Nacional de de los Mercados y la Competencia) de España, los SMS experimentaron su máximo pico de actividad en el año 2007, concretamente en el último trimestre. Una fecha que siempre ha estado marcada por la proximidad de las Navidades y de promociones de las operadoras para fomentar el uso de la mensajería.
A partir de dicho año, el volumen de mensajes no hizo otra cosa que caer, pese a que las operadoras continuaron reduciendo el precio de los mismos y empleando promociones como las anteriormente descritas. Desde su cenit hasta la actualidad, el volumen de mensajes ha caído 7,4 veces, desde 2.630 millones hasta sólo 356 millones de SMS en el último dato recogido, el trimestre de apertura de 2017. El declive, con todas las letras.
Y es que por el camino no han ocurrido pocos hechos relevantes. Tenemos que remontarnos hasta el año 2009 para asistir al nacimiento de WhatsApp, que era de pago y no despuntó hasta que Facebook se hizo con ella y la hizo oficialmente gratuita. Hoy WhatsApp permite enviar mensajes a más de 1.300 millones de personas en todo el mundo, simplemente con una conexión de datos o a través de una WiFi.
En Estados Unidos, donde los SMS son gratuitos desde hace tiempo, también triunfa Mensajes. La aplicación de mensajería de Apple tiene allí su gran bastión, gracias a la cuota de iPhones presente en el país. Su llegada, en 2011 junto con iOS 5. Golpes y más golpes hacia un sistema de mensajería que, por desgracia, fue colonizado por la publicidad hace mucho y presentaba limitaciones que nunca llegaron a resolverse. Como el límite de caracteres.
El sufrimiento vivido en Twitter durante sus primeros años de vida, hasta que todos se acostumbraron a expresar lo debido con la brevedad indicada, ya se experimentaba en los mensajes de texto. Con una diferencia, los mensajes costaban dinero por lo que era fundamental condensar la mayor cantidad de información en un único mensaje. Nació el lenguaje SMS que a día de hoy aún se mantiene en determinados sectores, pese a que ya no se tiene limitación a la hora de expresarse.
Es hora de que los mensajes mueran
Una vez cumplida su función de convertir los teléfonos móviles en pequeñas máquinas de escribir de bolsillo, los SMS están ya condenados a desaparecer. En la actualidad siguen empleándose pero su uso es cada vez mejor, como veíamos en la gráfica con datos de la CNMC. Y no se usan menos porque escribamos menos sino porque las nuevas generaciones han llegado pisando fuerte.
Aplicaciones como WhatsApp Business comienzan a convencer a las empresas de llevar su atención al cliente a la mensajería de Facebook, usando este sistema no sólo para resolver dudas sino también para comunicar informaciones urgentes, recordar citas e incluso enviar documentación. Un paso más allá de lo que el SMS ofreció hasta el día de hoy, un servicio que ha de ser su reemplazo natural.
Tanto es así que las operadoras trabajan sobre esta base para lograr algo que hasta ahora no ha logrado ninguna mensajería: ser un auténtico estándar. Y por estándar entendemos cualquier servicio que funcione en todas partes, independientemente de modelo de móvil, de sistema operativo o de que instalemos o no una aplicación. Los SMS funcionan en todos los móviles del planeta y puede que pronto lo haga también el estándar RCS.
El estándar RCS es, como ha ocurrido en ocasiones anteriores, como con Joyn, el intento de la operadoras de volver a tener en sus manos el control de la mensajería móvil. Las distinta mensajería actuales ya usan sus conexiones de datos pero eso no es suficiente. En el pasado fracasaron pero todo apunta a que el RCS es el futuro, pese a que aún no cuente con el apoyo de pesos pesados como Apple.
Los distintos operadores empiezan a reunirse en torno a un Google que ya emplea RCS en su mensajería de Android, y que tal vez tenga aquí la oportunidad de recuperar el terreno perdido ante WhatsApp con todos sus intentos por asaltar el terreno de la mensajería. Perfiles verificados, personalización para cada marca, contenido enriquecido... todo al servicio de las distintas operadoras con un formato que funcione por igual en todo el mundo. Como decíamos, volver a establecer un estándar.
Y todo esto está produciéndose tan sólo 25 años después de aquel "Merry Christmas" que llegó para cambiarlo todo para siempre. Los SMS tardarán en morir del todo pero acabarán haciéndolo. Los días de un sistema de mensajería tan limitado están contados debido a los nuevos servicios, pero eso no impedirá que se les recuerde por tantos y tantos hitos logrados durante sus años de vida.
En Xataka Móvil | RCS, el WhatsApp de Google y los operadores, uno de los grandes ausentes del I/O
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