Cataluña aprueba la prohibición del móvil en las aulas de colegios e institutos

El uso de los teléfonos móviles en centros escolares ha sido, desde hace mucho, objeto de un intenso debate. Las familias, se han mostrado en contra, movilizándose incluso en plataformas digitales para prohibir la compra a los adolescentes. Desde el prisma educativo también se ha abordado con una propuesta del Gobierno que se ha trasladado a las Comunidades Autónomas.

Estos días, el tema vuelve al escenario principal, aunque en realidad es el centro del debate educativo en este 2024. Algunas regiones como Murcia y Galicia han implantado las medidas desde la vuelta de las vacaciones navideñas. Ahora, es el turno de Cataluña que tiene todo cerrado para restringir el uso del móvil en colegios e institutos.

Cataluña prohíbe los móviles en centros educativos

Ya conocíamos que Cataluña estaba trabajando para vetar los teléfonos móviles de sus centros escolares, pues así lo confirmó la propia consejera de Educación, Anna Simó, a finales del pasado año 2023. Ahora, el trabajo sembrado permite recoger frutos, y como leemos en Diari Ara, el plan va sobre ruedas y comenzará a aplicarse de cara al próximo curso 2024-2025.

Ayer mismo, martes 30 de enero, el Govern aprobó las instrucciones que regulan el uso de los dispositivos móviles en las aulas de colegios e institutos, con dos indicaciones específicas: quedan totalmente prohibidos en centros de Educación Primaria e Infantil, y en las siguientes etapas, su uso se veta a excepción de casos excepcionales o bien cuando impliquen utilizarlos con fines "educativos específicos autorizados".

Estas son sólo las bases, pues cada centro cuenta con la autonomía suficiente para desarrollar medidas específicas en la Normativa de Organización y Funcionamiento del Centro (NOFC). Antes de publicarse, deberán ser aprobadas por el consejo escolar de cada centro y a continuación, serán de obligado cumplimiento para todos los alumnos.

Ahora bien, estas son las diferencias dependiendo de la etapa educativa:

• En Educación Infantil y Primaria: ningún alumno podrá usar el teléfono móvil, sin que esto signifique opacar la educación digital y tecnológica. Tampoco será posible usarlos en el comedor ni en actividades extraescolares.
• En Educación Secundaria (ESO): los alumnos podrán llevarlo al centro, pero nunca encenderlo. Eso sí, cada instituto deberá desarrollar una estrategia para controlarlo. La única excepción es que sean autorizados por un docente para un uso educativo.
• Bachillerato y Formación Profesional (FP): sólo se podrán utilizar durante horas no lectivas, aunque es el propio alumno el que se responsabilizará de hacer un buen uso del móvil.

Sea cual sea la etapa, se priorizarán las pantallas y los ordenadores en detrimento de los dispositivos móviles. Y es que incumplir la prohibición acarreará sanciones, todavía sin definir, pues el marco regulador no menciona sanciones concretas. Lo que sí estipula son las faltas leves (cuando un móvil suene en clase) y graves (por ejemplo, si se usan para grabar imágenes vejatorias).

En relación con los teléfonos móviles de los docentes, en ningún caso se prohíben, aunque el marco indica que "deben actuar de forma coherente con la normativa en relación con el uso del móvil en todos los espacios y en todas las franjas horarias". Es decir, deben ser referentes para el alumnado, haciendo "un uso ejemplar de los dispositivos móviles".

Vía | Diari Ara

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