Actualmente, el reconocimiento facial ya se emplea en aeropuertos, en medios de transporte público, supermercados y hasta en granjas de cerdos. Y si hay un país que está implementando esa tecnología a toda velocidad es, sin duda, China.
Allí, los bancos lo emplean, por ejemplo, para detectar, mediante la expresión, el nivel de fiabilidad de sus clientes, mientras que la policía lo utiliza para elaborar perfiles raciales y vigilar de cerca a la minoría aigur. Ahora, además, acaba de entrar en vigor una nueva ley del Ministerio de la Industria y Tecnología de la Información en China (MIIT), por la cual, los operadores deberán realizar (y registrar) el reconocimiento facial a todos aquellos ciudadanos que soliciten nuevos servicios móviles y de datos.
Tus datos faciales asociados a una línea
En la mayoría de países (incluyendo España), a la hora de contratar una nueva línea de teléfono, es necesario aportar un documento que acredite la identidad de la persona que la usará. En China, han ido un paso más allá y se han convertido en en el primer país donde los operadores ya escanean el rostro de sus usuarios, un mercado que, según las últimas cifras, ya supera los 850 millones de personas y acaba de aprobar la portabilidad.
Ayer, 1 de diciembre, entró en vigor la ley que obliga a ello y que fue aprobada el pasado mes de septiembre por el Ministerio de la Industria y Tecnología de la Información en China (MIIT). Se trata de una pequeña actualización al sistema de registro de usuarios de telefonía que entró en vigor en 2013 y que obliga a todos los usuarios a someterse a una comprobación de documentos e identidad, incluyendo el envío de fotografías y vídeos que quedan asociadas al nuevo número de teléfono.
Según el MIIT, desde la implementación de estas medidas, todos los números de teléfono han sido registrados bajo nombres reales. La nueva medida añade el reconocimiento facial para "salvaguardar los derechos e intereses legítimos de los ciudadanos en el ciberespacio", además de que, afirman, ayudará a disminuir el fraude telefónico y de internet. Además, el organismo prohíbe que los usuarios de teléfonos móviles pasen sus números de teléfono móvil a otras personas, lo cual podría ser motivo para una mala calificación dentro del 'Crédito Social'.
También buscan reforzar el control sobre lo que los ciudadanos chinos consultan en internet, centrándose nuevamente en el móvil de las personas, que a día de hoy es el medio más usado en el país y la herramienta clave del "Crédito Social" de cada uno de los ciudadanos.
Vía | Europa Press
