La vida útil de la pila interna de nuestro móvil se va acortando con los ciclos de carga y el calor, entre otros factores
Los ciclos de carga son un buen chivato para conocer cuándo toca un cambio de batería pero estos son los síntomas más comúnes
A pesar de que la autonomía de los smartphones actuales ha mejorado sobremanera y ya es sencillo llegar al final de la jornada con batería suficiente, cumplir ciclos de carga implica desgastar su vida útil. Porque sí, la salud de la batería va perdiendo enteros con el paso del tiempo y el uso.
Ahora bien: saber el momento exacto en el que necesita una sustitución no es tan sencillo. Una batería que necesita un cambio se puede mostrar de diferentes maneras. ¿Dudas de tu móvil? Estos son los síntomas que nos están pidiendo a gritos "cámbiame".
La batería no dura lo que duraba al principio
La duración de la batería es muy relativa, pues depende de su capacidad, del software y su optimización, e incluso de las apps que llevamos instaladas en nuestro smartphone. No obstante, cuando una batería roza sus últimos momentos, la autonomía se ve seriamente perjudicada.
Si hacías seis horas de pantalla activa cada día -algo que puedes ver desde las estadísticas de batería- y ahora no pasas de tres, hay algo que está mal. Es el síntoma más habitual, aunque no el único y puede aparecer de forma solitaria como acompañada de otros que describimos a continuación.
Hay saltos considerables en el porcentaje
¿Has cargado el móvil hasta el 100% y al desconectarlo ha caído hasta el 80%? Es solo un ejemplo de una batería en mal estado. Los cambios abruptos en el porcentaje pueden deberse a varios factores, como una batería mal calibrada, aunque lo más natural es que le haya llegado la hora.
Eso sí, no compensa obsesionarse con el indicador de porcentaje: que caiga poco a poco debería ser lo normal. Detectar una caída alarmante será sencillo, sobre todo si sucede tras una carga completa.
Calor excesivo
Cuando exigimos al móvil con tareas más demandantes de potencia, es normal que el calor empiece a notarse, tanto en la pantalla como en la parte trasera. Sin embargo, un calor excesivo mientras el móvil está en reposo o con acciones sencillas como consultar redes sociales, es una alarma.
El móvil no carga, o no carga hasta el 100%
Conservar la capacidad de la batería implica protegerla de los ciclos completos. Es por ello que muchos fabricantes están tomando la estrategia de añadir funciones de protección que detienen la carga en el 80%. Si no la tienes activada y aun así tu teléfono no se carga hasta el 100%, hay un problema.
La carga inalámbrica no funciona
La carga inalámbrica permite rellenar la batería sin necesidad de cables. Simplemente posándolo en nuestra base de carga empezará a subir el porcentaje. Eso sí, aunque es muy cómodo y socorrido consume algo más de electricidad por su propia naturaleza.
Ahora bien, en caso de que deje de funcionar, puede deberse a un fallo en la batería. Conviene comprobar si carga por cable, pero si nuestro móvil soporta esta característica, debería funcionar con normalidad. ¿No lo hace con ninguna otra base de carga? Toca cambiar la batería.
Se apaga antes de agotar el porcentaje de batería
Lo normal es que el móvil se apague algo antes de agotar su batería al completo. Eso sí, nunca con porcentajes "normales" y mucho menos después de cargarlo. No obstante, si la batería está pidiendo un cambio, puede mostrarlo de esta manera. Al igual que sucedía con los saltos en el porcentaje, que se apague el móvil con una carga por encima del 10% es raro, y seguramente un síntoma claro de que necesita una sustitución.
La parte trasera del teléfono se ha hinchado
Una deformación física en la trasera del móvil indica que la batería se ha hinchado. ¿Por qué sucede esto? Puede deberse a una sobrecarga, a mala calidad de sus componentes, a temperaturas extremas o simplemente a un defecto de fabricación. Sin embargo, si sucede un buen tiempo después de estrenar el smartphone, puede ser un signo del desgaste.
Ante tal situación, habrá que recurrir al servicio técnico: no intentes manipular una batería hinchada. Sus elementos internos pueden haberse alterado y son tóxicos para nuestra salud.
¿Cambio la batería o directamente compro un nuevo smartphone?
Cualquiera de estas casuísticas son evidentes síntomas de que la batería de nuestro móvil tiene los días contados. Ahora viene la parte complicada: tomar la decisión de cambiar su batería u optar por la compra de un nuevo smartphone.
No hay una respuesta universal, todo dependerá de diversos factores como la antigüedad de nuestro móvil, si dispone todavía de actualizaciones, si nos proporciona un rendimiento adecuado a nuestras necesidades... Cada usuario es un mundo. Eso sí, está claro que ante tales situaciones, nuestra batería va a pasar a mejor vida.
Imagen de portada | Kilian Seiler en Unsplash
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