Cuando buscamos un teléfono de segunda mano son muchos los aspectos que tenemos en cuenta. El principal siempre será el precio de compra, pero también estudiaremos cual es el estado en caso de que haya sido usado y, por supuesto, las características del terminal. Pero también deberíamos tener cuidado con la posibilidad de que estemos a punto de comprar un terminal robado.
Comprar un móvil que previamente ha sido robado, aunque no seamos conscientes de ello, puede traernos muchas consecuencias negativas, por lo que siempre será conveniente tener precaución antes de cerrar la compra. Por eso a continuación vamos a intentar daros una serie de consejos para evitar hacernos con un teléfono que ha sido robado.
Comprobar si un teléfono es robado es fácil con los iPhones
El teléfono más fácil de comprobar si ha sido robado es el iPhone. La misma Apple lanzó hace unos meses una herramienta online en la que introduciendo el IMEI y número de serie del teléfono nos dice si está bloqueado. Con ella no hay más que pedir al vendedor del iPhone el IMEI y número de serie, no tendría porque mostrar oposición a ello, para comprobar su estado.
Por norma general todo aquel que ha sufrido el robo de un iPhone lo bloquea remotamente, por lo que si al comprobar el estado del terminal éste aparece bloqueado deberíamos sospechar. Si el vendedor es su legitimo dueño no tendría porque tener problemas para desbloquearlo, pero si no es así estaríamos casi al 100% frente a un terminal robado.
Si el teléfono que vamos a comprar no es un iPhone tenemos pocas opciones para comprobar si el teléfono ha sido robado. Existe una web con una base de datos de IMEIs robados, por lo que consiguiendo este número por parte del vendedor podríamos hacer la comprobación, aunque a ella no llegan todos los teléfonos robados, por lo que su fiabilidad es reducida.
Cuestión de lógica común
Fuera de las comprobaciones que hemos mencionado en el anterior apartado debemos aplicar la lógica comun antes de comprar un teléfono. Por supuesto deberíamos sospechar de los precios muy por debajo de lo que se paga el mercado de segunda mano. Para comprobar cual es el precio medio que se paga por un teléfono de segunda mano podemos acudir a webs o aplicaciones habituales, como eBay (donde podemos comprobar el precio de anuncios finalizados), SegundaMano.es o Wallapop.
Si el teléfono que tenemos en mente es bastante reciente el vendedor debería contar con una factura de compra, que además nos garantiza la reparación del terminal mientras dure su garantía. Es cierto que en ocasiones los teléfonos en venta pueden proceder de sorteos o regalos y que el vendedor no cuente con factura. pero deberíamos evitar comprar un teléfono sin factura de compra.
En el caso en el que podamos tener en nuestras manos el teléfono antes de cerrar la transacción podemos hacer una última comprobación. Si el teléfono que nos disponemos a comprar es robado es probable que el teléfono haya sido bloqueado para no poder usarse con redes móviles, por lo que al insertar una SIM no nos dejaría llamar, ni mandar un SMS.
¿Y si tras comprar el teléfono descubro que es robado?
Básicamente más te vale que puedas demostrar que no fuiste consciente de hacerte con un móvil que había sido sustraído previamente. La compra de manera consciente de un terminal que ha sido robado puede suponer condenas de cárcel de seis meses a dos años (aquí tenéis un ejemplo), al considerado un delito de receptación.
Por tanto más vale asegurarnos lo máximo posible antes de comprar un móvil de segunda mano de la procedencia de éste, ya sea comprobando el estado del terminal o exigiendo la factura de comprar, si luego no queremos tener problemas con la justicia. De nuevo, como en otros aspectos, la seguridad al 100% no existe, pero siguiendo los consejos anteriores y la lógica deberíamos lograr evitar hacernos con un móvil robado.
Imagen | West Midlands Police
En Xataka Móvil | El número de robos de smartphones se dobló en 2013 en Estados Unidos
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