Comprar un móvil implicará pagar el triple de Canon Digital, según The Objective

Fue en 2017 cuando se instauró por primera vez el Canon Digital a los smartphones y tablets. Sin llegar a ser un impuesto como tal, se podría catalogar como la compensación para el daño causado por la copia privada. O al menos eso decía el Gobierno cuanto lo implementó.

Este Canon Digital, que en teoría deberían asumirlo los fabricantes, subirá este año como ya preveíamos el pasado mes de septiembre. De hecho desde su inicio se supo que cambiaría. Ahora se están ultimando los detalles del decreto legislativo que hará realidad esta subida.

Hasta los relojes inteligentes tendrán ahora Canon Digital

Según informan en The Objective, el Ministerio de Cultura y Deporte se encuentra ya en un avanzado proceso de desarrollo del decreto. Citan fuentes que confirman que podría aprobarse en el próximo Consejo de Ministros que tendrá lugar mañana mismo. De no producirse en esta sesión, afirman que acabará aprobándose antes de acabar este mes de febrero.

Los cambios suponen la reducción de la lista de 104 productos a 40. Y Afectará a prácticamente cualquier dispositivo electrónico que tenga algún disco de almacenamiento; ordenadores, smartphones, tablets, smartwatch, impresoras, eBooks e incluso los propios discos en sí, ya sean externos o no.

Cabe decir que los cambios también afectan al importe del Canon en sí, aunque no en todos los casos con subidas. Si hablamos de ordenadores e impresoras, observamos que bajan a 5,25 y 4 euros respectivamente (desde 2017 era de 5,45 y 5,25 euros). Sin embargo, peores noticias hay para móviles, tablets y relojes inteligentes, estando estos últimos exentos en la implementación original del Canon Digital y apareciendo ahora por primera vez.

Como ya decíamos inicialmente, la idea de este Canon Digital es compensar en cierto modo la piratería, aunque la mayoría de fabricantes se han manifestado en contra desde el principio. Entre sus alegaciones se ha encontrado el auge del de contenido en streaming que evita que no se precise de almacenamiento físico.

En base a los datos que aportan en The Objective, el Canon Digital ha supuesto una recaudación de 211,2 millones de euros desde que se implementase por primera vez en el año 2017. Y este coste, aunque debería ser asumido por el fabricante, acaba repercutiendo en el precio que paga el consumidor. De hecho debe figurar como tal en la factura.

Cabe recordar que estos cambios realmente deberían haberse producido con anterioridad. Sin embargo se ha ido retrasando por la conversación mantenida por el Gobierno con los diferentes implicados, así como la pandemia del COVID-19.

Vía | The Objective