La Comunidad Valenciana entierra el uso del móvil en colegios e institutos con dos únicas excepciones

Parece que el uso de móviles en los centros educativos de España está condenado a muerte tras la propuesta que el Gobierno trasladó a las comunidades el pasado año. Desde entonces, no han sido pocas las regiones que han adaptado esa propuesta: Cataluña la aprobó a comienzos del nuevo año, mientras que Murcia y Galicia implantaron las medidas a la vuelta de las vacaciones.

Es el centro del debate educativo para este 2024 que va dejando días atrás, y nuevas comunidades que siguen sumándose al veto del móvil en colegios e institutos. La última en llegar es la Comunidad Valenciana, que acaba de confirmarlo.

Valencia dice no al móvil en colegios e institutos

Los teléfonos móviles estarán prohibidos de todos los centros educativos valencianos próximamente, con la excepción de las universidades. Esto es lo que acaba de anunciar el consejero de Educación, José Antonio Rovira, que ha aprovechado la ocasión para comentar algunos aspectos de la prohibición.

Para empezar, deja claro que no se podrán utilizar durante la jornada escolar: "Al llegar al centro el móvil se apaga y solo al salir se puede encender", afirma Rovira. Principalmente, alega a problemas en el proceso de aprendizaje de los estudiantes así como a los dilemas que genera el uso del móvil en la convivencia escolar.

No habrá que esperar mucho más para conocer la resolución, pues este mismo viernes 3 de mayo, aparecerá en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (conocido por las siglas DOGV).

Aún con la publicación de la resolución pendiente, conocemos las dos únicas excepciones que contemplan usar el smartphone en clase: en primer lugar, cuando los dispositivos se usen con un fin didáctico y siempre que sea el medio elegido por el proyecto educativo del centro. En cualquier caso, deberá estar bajo la supervisión de los docentes.

La segunda excepción alude a que los discentes podrán usar el teléfono en algunas situaciones de extrema necesidad, con razones justificadas como motivos de salud. Eso sí, el centro deberá conocer la intención y validar la autorización para permitirlo.

¿A qué centros educativos se aplica esta normativa? Pues bien, en principio a todos los localizados en la Comunidad Valenciana que se mantengan con fondos públicos. Así lo ha confirmado el consejero de Educación, concretando que cada centro debe tener un protocolo para combatir el uso, con retirada, custodia y devolución de este dispositivo.

Estas medidas tienen su razón de ser: "el uso indiscriminado" que ha demostrado generar problemas en el proceso de aprendizaje y complica la convivencia entre alumnos. Por otro lado, se apoya en motivos sociales, pues persigue que la situación socioeconómica de cada familia no cree situaciones discriminatorias.

La comunidad educativa se verá afectada, ya que recibirá formaciones para favorecer el uso racional de los móviles. Según comenta Rovira, han consultado con expertos antes de implantar el veto, poniendo el foco en que es una manera de evitar el acoso y ciberacoso.

Vía | À Punt

Imagen de portada | Image Creator con Photoshop AI

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