Ya sabíamos que los usuarios de tarjetas prepago iban a perder su anonimato y ahora ya conocemos el plazo máximo para ello. Serán dos años a partir del momento en que entre en vigor la ley el próximo día 8 de noviembre.
Los usuarios de este tipo de tarjetas deberán dirigirse a un distribuidor para ofrecer sus datos personales: nombre, nacionalidad y DNI. En caso de que no lo hagan en este periodo de dos años perderán la línea. Estos datos solo se usarán en caso de requerimiento de las autoridades, aunque las operadoras aprovecharán para conseguir información adicional de los clientes (que se dará de forma voluntaria) para enviarles publicidad.
Las operadoras lanzarán una campaña de información sobre estas medidas, que aprovecharán para promocionar sus contratos, ya que están preocupadas por la posible pérdida de clientes que pueda suponer. Adiós al anonimato en las llamadas en nombre de la lucha contra el terrorismo.
Vía | El País.
